El ideólogo de la separación de los niños de sus padres en la frontera durante el primer mandato de Donald Trump, Stephen Miller, se mostró este martes entusiasmado con la disposición del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, a colaborar con la política de deportaciones masivas, anticipando un inminente acuerdo para la conversión de la nación más pequeña de Centroamérica en un “Tercer País Seguro”.
Miller hizo estas declaraciones a la prensa en la Casa Blanca después de que un periodista le preguntara sobre el viaje que el secretario de Estado, Marco Rubio, tiene previsto iniciar esta semana a Centroamérica, y que incluirá una parada en El Salvador.
“Todo lo que puedo decir al respecto, porque no quiero adelantarme al secretario Rubio, es que el presidente Bukele ha ofrecido amablemente tremendos niveles de cooperación a Estados Unidos en todo lo relacionado con la migración, y esperamos que esto proporcione un marco de cooperación migratoria en toda la región”, afirmó Miller.
El asesor, quien ocupa el cargo de subjefe de gabinete de la Casa Blanca, aseguró que está “muy claro” que Bukele será un “gran y fuerte socio” para el Gobierno de Trump.
Miller, sin embargo, no llegó a confirmar explícitamente que Trump esté negociando un acuerdo con El Salvador que permita a EU deportar a migrantes al país centroamericano aunque no sean originarios de allí, algo que, según informó la cadena CBS, está siendo discutido.
El acuerdo, conocido como “Acuerdo de Tercer País Seguro”, permitiría a los agentes migratorios de EU deportar a migrantes no salvadoreños a El Salvador, bloqueándoles la posibilidad de solicitar asilo en Estados Unidos.
De esa forma, los migrantes serían deportados a El Salvador con la instrucción de solicitar asilo en esa nación, que sería designada como un “tercer país seguro”.
El acuerdo emularía otro similar que la Casa Blanca negoció con El Salvador durante el primer mandato de Trump (2017-2021), pero que nunca se implementó y que el Gobierno de Joe Biden anuló.
De implementarse finalmente, podría quitar presión a México para que Trump no haga efectiva su amenaza de la deportaciones masivas al país de inmigrantes de otras nacionalidades.