El presidente de EU, Donald Trump, aplicará a partir del sábado nuevos aranceles del 25 % sobre productos de México y Canadá, así como un 10 % a China, según informó la Casa Blanca.
La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, justificó la medida alegando que estos países han permitido la distribución de fentanilo en territorio estadounidense, una crisis que, según ella, ha causado la muerte de “decenas de millones de estadounidenses”.
Trump también argumentó que los aranceles buscan frenar la inmigración indocumentada y reducir los déficits comerciales de Estados Unidos con sus vecinos.
El golpe es global
Durante la campaña, Trump prometió imponer aranceles de hasta el 60 % a los productos chinos, pero en su regreso a la Casa Blanca optó por aplazar esa medida y encargar un estudio sobre el tema. Aun así, su política proteccionista ha mantenido el comercio con China en niveles bajos desde 2018, cuando inició su primera guerra comercial.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, advirtió que responderán con represalias si Washington sigue adelante con los aranceles. “No es lo que queremos, pero si él avanza, nosotros también actuaremos”, afirmó.
México y Canadá ya han anunciado medidas de respuesta mientras intentan convencer a Washington de que están tomando acciones en materia de fronteras y narcotráfico.
Riesgo de una crisis económica en EU
La decisión de Trump podría disparar los precios en Estados Unidos, afectando desde el costo del petróleo hasta los alimentos. Si los aranceles incluyen el petróleo canadiense y mexicano, podrían impactar directamente el costo de vida de los estadounidenses, contradiciendo las promesas de Trump de reducir la inflación.
China, por su parte, ha evitado confrontar directamente, pero el vice primer ministro Ding Xuexiang advirtió sobre los riesgos del proteccionismo y pidió una “solución de beneficio mutuo” para evitar una nueva guerra comercial.
Con Canadá, México y China representando el 40 % de las importaciones estadounidenses, los analistas advierten que estas tarifas podrían desatar una escalada de represalias y afectar seriamente la economía global.