La administración del presidente Donald Trump está en proceso de permitir que los funcionarios de inmigración accedan a bases de datos con información sobre cientos de miles de menores inmigrantes que llegaron a EU sin sus padres, según reveló este viernes Tom Homan, el llamado “zar de la frontera”, a The Washington Post.
Hasta ahora, la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR) ha operado de manera independiente al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para evitar que los familiares indocumentados y patrocinadores de estos niños teman reclamar su custodia por miedo a ser arrestados.
Sin embargo, la Casa Blanca busca cambiar esta política y compartir datos de los menores con ICE.
Homan aseguró que los datos no se usarán para detenciones en el futuro, sino para verificar el bienestar de los niños que han sido liberados de la custodia de ORR en los últimos años.
No obstante, grupos pro derechos de los inmigrantes advierten que esto podría convertirse en una herramienta de persecución contra familias indocumentadas.
Guantánamo: nueva cárcel para deportados
En paralelo a esta medida, la administración de Trump acelera la construcción de un campo de detención en la base naval de Guantánamo, con el objetivo de albergar a unos 30,000 deportados.
Homan anunció que viajará a la base en las próximas semanas para supervisar el avance del sitio, aunque aclaró que comenzarán con un número reducido de detenidos y que esperan trasladar gente allí en aproximadamente un mes.
El costo de este plan sigue sin estar claro. Homan afirmó que la administración discutirá hoy opciones de financiamiento, que podrían incluir redistribuir fondos de otras agencias federales.
Además, el “zar de la frontera” adelantó que se reunirá con alguaciles de distintos estados que estarían dispuestos a alquilar espacios de detención en sus cárceles al ICE.