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La UE busca definir su papel en la seguridad de Ucrania tras un eventual acuerdo de paz. Los Veintisiete evalúan involucrarse militarmente y con misiones civiles para disuadir futuros ataques rusos, según un borrador de conclusiones de la cumbre de este jueves en Bruselas.
La propuesta incluye el uso de instrumentos de la Política Común de Seguridad y Defensa, lo que podría traducirse en patrullajes, refuerzo de la seguridad nacional y despliegue de tropas con bandera europea, similar a misiones previas como Atalanta o el apoyo al Ejército de Mozambique.
Liderazgo del plan
El Consejo Europeo extraordinario contará con la presencia de Volodímir Zelenski, aunque el debate no será fácil. Viktor Orbán, primer ministro húngaro cercano al Kremlin, amenaza con vetar cualquier conclusión de respaldo a Ucrania.
A pesar de ello, la mayoría de los Estados miembros insiste en avanzar en garantías de seguridad, reforzando el ejército ucraniano ante la posibilidad de nuevas agresiones rusas.
Londres y París impulsan una “coalición de voluntarios” con contribuciones logísticas y de inteligencia, mientras la UE intenta no perder su influencia frente al liderazgo británico y francés.
Obstáculos diplomáticos
El cambio de postura de la UE llega en un contexto de tensión con Estados Unidos. La administración de Donald Trump ha pausado la ayuda militar a Ucrania y presiona a Europa para que asuma en solitario su seguridad.
Al mismo tiempo, Washington explora negociaciones directas con Rusia sin involucrar a la UE.
Ante esta exclusión, algunos países europeos consideran que la Unión debe actuar de forma independiente para garantizar la estabilidad regional (con información de El País).