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Tras una reunión entre el presidente interino de Siria y los representantes de varios grupos que tomaron parte en las más recientes operaciones en contra de Assad, se dio a conocer que , Al-Sharaa, exlíder del Hayat Tahrir al-Sham (HTS), un grupo insurgente islamista, ha firmado la hechura de una constitución temporal que mantendrá un gobierno pro-islámico en el azotado país durante los próximos cinco años.
En diciembre de 2024, una ofensiva relámpago emprendida por diversos grupos de insurgentes, entre los cuales participó el HTS, derrocó al presidente Bashar Al-Assad, cuya familia había gobernado Siria durante cincuenta años.
Aunque algunos celebraron las ofensivas y el éxito de estas como el final de una dictadura, muchos otros en Siria se muestran escépticos con respecto al nuevo gobierno presidido por islamistas declarados.
Las principales preocupaciones vienen desde los demográficos conformados por las minorías religiosas y étnicas, quienes temen por su seguridad luego de que las fuerzas de seguridad de la nueva Siria, en colusión con los diversos grupos armados que vagan por el territorio, protagonizaran, hace apenas unas semanas, grotescas matanzas en contra de las poblaciones alauitas bajo control sirio.
Al respecto, Abdulhamid Al-Awak, uno de los miembros de la comisión que se encargará de redactar la nueva constitución, aclaró que el nuevo texto mantendrá algunos apartados del anterior, como por ejemplo, aquellos que estipulan que el jefe de estado deberá ser de confesión musulmana practicante y que la ley islámica, o Sharía, será la fuente principal de jurisprudencia.
Por otro lado, Al-Awak mencionó que la constitución provisional igualmente contemplará garantías sobre la libertad de expresión y la libre prensa.
“La nueva constitución buscará mantener un equilibrio entre la seguridad social y la libertad”, sentenció el legista.
No quedó claro si la comisión encargada de la nueva Carta Magna contaría con representatividad por parte de todos los grupos étnicos, religiosos y políticos de Siria.