
La escalada de protestas contra el gobierno de Recep Tayyip Erdogan sacude Turquía, luego de la detención del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, principal figura de la oposición socialdemócrata y potencial rival presidencial.
Este viernes, la Policía reprimió con violencia una manifestación en Esmirna, donde cientos de estudiantes se concentraban ante la Universidad Dokuz Eylül.
Los agentes emplearon porras, cañones de agua a presión y gases lacrimógenos para dispersar la protesta. Escenas similares se vivieron anoche en Ankara, Estambul y Esmirna, donde se produjeron enfrentamientos entre estudiantes universitarias y fuerzas de seguridad.
En respuesta, las autoridades de Ankara y Esmirna han prohibido todas las manifestaciones públicas hasta el martes, mientras que en Estambul se ha impuesto una veda de concentraciones hasta finales de marzo.
La medida incluye el cierre generalizado de avenidas de acceso al Ayuntamiento, lo que ha aislado gran parte de la península histórica de la ciudad, interrumpiendo incluso el tránsito por los puentes sobre el Cuerno de Oro.
Llamado opositor: “Las plazas son nuestras”
Pese a las restricciones, integrantes de la Federación de Sindicatos Revolucionarios de Trabajadores (DISK) iniciaron este viernes una marcha hacia la plaza Saraçhane, donde se encuentra el Ayuntamiento de Estambul.
Desde la municipalidad de Beylikdüzü, otro bastión opositor cuyo alcalde también fue arrestado esta semana, Özgür Özel, líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP), pronunció un encendido discurso frente a una multitud.
“Van a respetar el derecho constitucional del pueblo a protestar democráticamente. Cualquier orden en contra de esto es ilegal”, advirtió.
Özel convocó a la ciudadanía de todo el país a movilizarse este viernes a las 20:30 (hora local), con un mensaje claro:
“De manera democrática, sin recurrir a la violencia, sin destrucción, sin incendios ni saqueos, las calles son nuestras, las plazas son nuestras. Si alguien intenta pararos con barreras y órdenes ilegales, apartadlas sin hacer daño a la policía.”
Más acusaciones contra Imamoglu
El propio Imamoglu, detenido desde el miércoles, denunció este viernes que se ha abierto una nueva causa en su contra, ahora por la apertura de guarderías municipales.
“Me hubiera gustado prestar declaración, pero de momento estoy bajo custodia. Continuaremos cometiendo el crimen de abrir guarderías”, ironizó a través de su cuenta en X.
El Ministerio de Justicia y el Ministerio del Interior han llamado a la calma y pidieron no protestar, solicitando a la ciudadanía esperar la resolución judicial. Imamoglu enfrenta cargos por presunta corrupción y por supuestos acuerdos preelectorales con sectores de la izquierda kurda, que el gobierno califica como apoyo al terrorismo.
Desde su arresto, el CHP reporta más de 40 mil nuevas afiliaciones y ha anunciado que el domingo instalará urnas simbólicas en todo el país, para que la población exprese su respaldo a Imamoglu como candidato presidencial de cara a unos comicios que, si bien están previstos para 2028, podrían adelantarse.