
Una serie de detenciones de alto perfil a viajeros extranjeros en aeropuertos y fronteras estadounidenses ha encendido las alarmas a nivel internacional y está provocando un fuerte impacto en el turismo hacia EU, advirtieron expertos del sector.
Las cifras más recientes ya muestran una fuerte disminución en la llegada de turistas, agravada por las políticas migratorias impulsadas por la administración de Donald Trump.
Varios ciudadanos europeos, en su mayoría sin antecedentes penales ni violaciones evidentes a las leyes migratorias, han sido detenidos en centros con condiciones precarias durante semanas. Entre ellos se encuentran tres alemanes, uno con residencia permanente en EU, retenido en el aeropuerto de Logan, en Boston, sin cargos en su contra.
Alemania y Reino Unido advierten
La situación llevó a Alemania a actualizar sus advertencias para quienes viajan a EU, alertando que incluso una infracción menor o una duda en el ingreso puede derivar ya no en una simple negación de entrada, sino en arresto y detención.
El Reino Unido emitió una advertencia similar luego del caso de Becky Burke, una turista galesa que fue detenida en la frontera con Canadá y mantenida tres semanas en un centro de detención. Incluso miembros del grupo punk UK Subs fueron rechazados y retenidos en el aeropuerto de Los Ángeles la semana pasada.
Pérdidas 64 mil mdd
Antes de este nuevo ciclo de detenciones, la consultora Tourism Economics ya había recortado sus previsiones: se esperaba un crecimiento del 5 por ciento en las visitas para este año, pero ahora se proyecta una caída del 9 %, lo que supondría una pérdida de 64 mil mdd en la industria turística estadounidense.
“Ha habido un cambio dramático en nuestra perspectiva. Ya no estamos hablando solo de aranceles, sino del tono y la retórica hostil que los acompañan”, afirmó Adam Sacks, presidente de la firma, al Washington Post.
Uno de los descensos más marcados proviene de Canadá, donde las visitas por carretera bajaron 23 % en febrero respecto al año anterior, mientras que los vuelos cayeron 13 %, según estadísticas del gobierno canadiense. Trump ha amenazado públicamente al país vecino con aranceles y hasta con una anexión simbólica.
Una actriz canadiense acaparó titulares esta semana al revelar que fue esposada y trasladada fuera del estado a un centro de detención, donde permaneció semanas en condiciones “inhumanas”, pese a no haber cometido ningún delito.
Clima hostil para viajeros
La percepción de EU como un destino inseguro para viajeros se ha extendido. Neri Karra Sillaman, experta en emprendimiento de la Universidad de Oxford, declaró a Fast Company que incluso con visa válida y estando casada con un ciudadano estadounidense, considera riesgoso visitar el país.
“Incluso con visa, corres el riesgo de ser detenido o rechazado. Todo se ha vuelto demasiado impredecible”, dijo.
La situación se complica aún más para la comunidad transgénero, luego de que los gobiernos de Dinamarca y Finlandia emitieran advertencias sobre restricciones en el ingreso para personas con marcadores de género “X” o que hayan realizado una transición, tras nuevas normas del Departamento de Estado estadounidense impulsadas por el decreto de Trump que solo reconoce dos géneros.
Aunque históricamente se han registrado obstáculos para ingresar a Estados Unidos desde regiones como Oriente Medio o América Latina, la reciente serie de detenciones de ciudadanos de países aliados como Alemania, Reino Unido y Canadá representa un cambio radical.
“Nunca habíamos visto algo así. En 22 años en la frontera, no recuerdo una oleada de detenciones a europeos y canadienses como esta”, dijo Pedro Ríos, director del Comité de Servicio de Amigos Americanos, una organización que brinda apoyo a migrantes.
Ríos apuntó que las razones oficiales para detener a estos viajeros “no tienen sentido” y que todo apunta a un ambiente cada vez más agresivo contra los migrantes, incluso cuando no existe infracción alguna.