
El alcalde de Estambul, el socialdemócrata Ekrem Imamoglu, principal rival del presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, fue enviado este domingo a prisión preventiva bajo acusaciones de corrupción realizadas por “testigos secretos”, en medio de protestas de la oposición, de gobiernos europeos y del propio afectado, que tildó su arresto como un “golpe contra la democracia”.
“Querida nación: nunca pierdas la esperanza. Desmontaremos todos juntos este golpe contra nuestra democracia, esta mancha negra”, escribió Imamoglu en un mensaje en la red X, el primero desde que se anunció su envío a prisión preventiva.
La detención del popular alcalde, que llegó al cargo en 2019 y renovó mandato en 2024, ha causado enormes protestas en Turquía, ya que su partido, el socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP), ha designado a Imamoglu candidato para las próximas elecciones presidenciales para enfrentarse a Erdogan, acusado por la oposición desde hace años por su deriva autoritaria
El CHP llamó a una participación masiva en las elecciones primarias simbólicas que celebra este mismo domingo para proclamar la candidatura de Imamoglu a los comicios presidenciales, previstos para 2028. Las protestas ciudadanas contra su detención denunció esta decisión —calificada de “vergüenza para el sistema judicial” por el alcalde de Ankara, Mansur Yavas— llenan a diario, desde el miércoles, las calles de las principales ciudades turcas.
El partido del alcalde de la mayor ciudad turca y europea (16 millones de habitantes) volvió este domingo a invitar a sus simpatizantes a manifestarse también esta noche, al igual que las precedentes, ante la alcaldía de Estambul, donde ya el sábado unas 50,000 personas se congregaron para pedir la liberación del alcalde.
Preocupación en Europa
La detención del líder socialdemócrata turco fue calificada por la líder de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, de “profundamente preocupante”.
“Como país candidato a (entrar en) la UE, Turquía debe respetar los valores democráticos, especialmente los derechos de los cargos electos”, declaró.
Por su parte, el canciller de Alemania Olaf Scholz, país donde reside la mayor comunidad de turcos del mundo, calificó el encarcelamiento de Imamoglu de “duro golpe a la democracia” que afectará a las relaciones con el resto del continente.
“En los últimos años nos hemos esforzado mucho en seguir mejorando la relación entre Turquía y la Unión Europea (UE). Por eso, el arresto de una figura tan importante de la oposición como el alcalde de Estambul es una muy mala señal, deprimente para la democracia en Turquía, pero ante todo, también deprimente para la relación entre Europa y Turquía”, dijo el socialdemócrata Scholz.