
Este miércoles la Comisión Europea publicó una “guía” en la que conmina a los ciudadanos de la Unión Europea a prepararse y almacenar suministros y alimentos que les permitan sobrevivir durante 72 horas en caso de una “crisis”.
El documento, liberado por la comisión radicada en Bruselas, ostenta 18 páginas y va acompañado de un mensaje que asegura resulta menester para el continente europeo migrar la mentalidad general de sus estados y fomentar una cultura de “preparación” y “resiliencia”.
Bruselas declaró que Europa se halla ante una nueva realidad que se muestra plagada de riesgos, amenazas e incertidumbre. De acuerdo con la lógica de la comisión, factores como la guerra en Ucrania, las crecientes tensiones geopolíticas, el sabotaje a la infraestructura continental, la guerra electrónica y la sutil carrera armamentística que reviste al continente, son factores que agregan entropía al Sistema Mundo.
Según diversos analistas, la constante amenaza de Rusia ha despertado, en algunos líderes europeos, la necesidad de prepararse para la guerra. Así mismo, la actitud confrontativa de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, y sus reticencias con respecto a las contribuciones de su país a la OTAN y al conflicto en Ucrania, adicionan combustible al ya de por sí inestable pegoste europeo, que corre en búsqueda de equipos militares propios.
Es en razón de esta sopa primigenia que la estrategia de la Comisión Europea es difundir entre su población las medidas a tomar desde sus propias trincheras en caso de que ocurra una emergencia, pues, “en caso de perturbaciones extremas, el periodo inicial es el más crítico”, reza el documento.
Para los políticos en Bruselas, el ideal sería que los estados alentaran siempre a sus residentes a formarse en la autosuficiencia y la resiliencia psicológica.
La Comisión también señala que es urgente que los programas escolares incluyan la instrucción de los alumnos en técnicas de “preparación” y que enseñen a los jóvenes a discernir entre información confiable y mensajes cuyo propósito es propagar la desinformación.