
Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), anunció este jueves una reestructuración masiva del organismo que encabeza: 20 mil empleos serán eliminados, cinco oficinas regionales cerrarán y se consolidarán funciones clave como comunicación, recursos humanos y adquisiciones. Esto supone un rediseño sin precedentes en el sistema de salud pública federal.
Los despidos incluyen a 10 mil trabajadores actuales, más otros 10 mil que ya han dejado el HHS desde el inicio del mandato de Donald Trump mediante programas de retiro voluntario. En total, la plantilla pasará de 82 mil a 62 mil empleados, lo que representa una cuarta parte del personal.
El recorte impulsado impactará de forma directa a las principales agencias de salud pública del país: la FDA perderá 3 mil 500 empleados, lo que representa un 19% de su plantilla; el CDC reducirá su personal en 2 mil 400 trabajadores (un 18%); los NIH despedirán a 1,200 personas, equivalentes al 6% de su fuerza laboral; y los CMS recortarán 300 puestos, es decir, un 4%.
Estos despidos afectan a instituciones clave en la aprobación de medicamentos, la vigilancia de epidemias y la atención médica para los sectores más vulnerables.
El nuevo orden de Kennedy
El plan de reorganización también incluye la creación de una nueva superagencia: la Administración para una América Saludable, que absorberá funciones hasta ahora dispersas en múltiples organismos, incluyendo prevención de adicciones, enfermedades crónicas y seguridad ocupacional.
La centralización de recursos humanos, compras, tecnología y planificación bajo una sola oficina reducirá la autonomía de agencias como los CDC, la FDA y los NIH, que históricamente han operado con independencia del poder político.
We are streamlining HHS to make our agency more efficient and more effective. We will eliminate an entire alphabet soup of departments, while preserving their core functions by merging them into a new organization called the Administration for a Healthy America or AHA. This… pic.twitter.com/BlQWUpK3u7
— Secretary Kennedy (@SecKennedy) March 27, 2025
Kennedy, abierto crítico del manejo de la pandemia y de la vacunación, ha dejado claro su desconfianza hacia el aparato que ahora dirige. En redes sociales llegó a advertir a los empleados de la FDA que “hicieran las maletas”.
“Estamos realineando la organización con su misión central y nuestras prioridades para revertir la epidemia de enfermedades crónicas”, declaró Kennedy, quien se postuló como candidato independiente centrando su campaña en la lucha contra los químicos, en alimentos y agua.
Cierre de oficinas y traslado de funciones clave
Cinco de las diez oficinas regionales del HHS serán cerradas. Además, se reubicarán programas esenciales:
· La Administración para la Preparación Estratégica y Respuesta (encargada del stock nacional de emergencia) será absorbida por los CDC.
· La Administración para la Comunidad (focalizada en personas mayores) será fragmentada y repartida entre otras divisiones.
· La Agencia para la Investigación en Salud y Calidad se fusionará con la oficina de Planeamiento para formar la nueva Oficina de Estrategia.
· Las funciones de adjudicación de disputas de Medicare se integrarán a una nueva subsecretaría de cumplimiento.
Estas medidas coinciden con la reciente confirmación en el Senado de los nuevos líderes de la FDA y el NIH, Dr. Marty Makary y Dr. Jay Bhattacharya, ambos con posiciones escépticas frente a las políticas sanitarias aplicadas durante la pandemia.
La reducción drástica del HHS se inscribe en un patrón más amplio del gobierno de Trump. La Oficina de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigida por Elon Musk, ha promovido miles de despidos en distintas agencias federales, aunque varias de estas decisiones ya enfrentan demandas judiciales.