
Con su habitual discurso megalómano, el presidente estadounidense, Donald Trump, declaró este miércoles 2 de abril como el “Día de la Liberación”, durante el cual tiene previsto implementar nuevos aranceles sobre diferentes países, presentándolo como la culminación de su política comercial de “Estados Unidos primero”. Para muchos de los países que se verán afectados, se trata, sin embargo, del día que comienza el chantaje comercial o, como calificó The Wall Street Journal, el día del comienzo de “la guerra comercial más estúpida de la historia”.
Estos son los planes de Trump para la próxima semana:
Aranceles “recíprocos”
El 2 de abril es la fecha elegida por Trump para la entrada en vigor de los llamados “aranceles recíprocos” a aquellos países que, según Washington, mantienen barreras comerciales contra los productos y servicios estadounidenses, una medida que podría afectar especialmente a la Unión Europea (UE).
La idea es simple: Washington elevará sus aranceles sobre bienes y servicios extranjeros para igualar las barreras comerciales y fiscales —como el IVA europeo— que otras naciones imponen a los productos estadounidenses. “Si ellos nos cobran, nosotros les cobramos”, ha repetido Trump en varias ocasiones.
Todavía no está claro cómo se aplicará la medida. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, presentará a Trump un informe el 1 de abril con los detalles sobre su implementación.
Cuando se anunció esta medida en febrero, un funcionario de la Casa Blanca adelantó que uno de los sectores más afectados podría ser el automovilístico, pero también el acero y aluminio, que golpeará duramente a países como Canadá, Brasil y México, y de bebidas alcohólicas, que golpeará duramente a los vinos de Francia, Italia y España.
.En concreto, el arancel a los vehículos importados de la UE, actualmente del 2.5%, podría pasar al 27%, con el argumento de equipararlo al 10 % de gravámenes que impone el club comunitario a las importaciones de coches, junto con el IVA comunitario, cuyo mínimo es del 17 %.
También se espera que la medida afecte a otros productos, como el etanol de Brasil, dado que ese país impone aranceles elevados sobre este producto estadounidense, así como a las motocicletas extranjeras en India, como las Harley-Davidson, que deben pagar un arancel del 100 % para ingresar al país asiático.
Coches y autopartes
El sector automotriz afrontará sus propios aranceles la próxima semana, cuando en la medianoche del 3 de abril entren en vigor gravámenes del 25% a todos los automóviles importados a Estados Unidos.
La Casa Blanca asegura que esta medida fomentará la manufactura nacional, aunque también podría provocar una subida de precios para los consumidores estadounidenses y perjudicar a los grandes fabricantes de automóviles de EU que dependen de las cadenas de suministro global.
Para intentar suavizar ese impacto sobre la industria automotriz estadounidense, Trump ha decidido que las autopartes fabricadas en México y Canadá estarán exentas temporalmente de ese arancel del 25 %.
Desmantelamiento “de facto” del T-MEC
Si Trump no vuelve a aplazar “in extremos” su chantaje arancelario contra México y Canadá, no por motivos comerciales, sino por considerar que ambos países no hacen lo suficiente para combatir al narcotráfico, el 2 de abril entrar en vigor los aranceles del 25% a los productos mexicanos y canadienses.
El 4 de marzo, Trump impuso aranceles del 25% a las importaciones de Canadá y México, pero estableció una moratoria de un mes para los productos de esos dos países cubiertos por el tratado de libre comercio T-MEC, que incluye desde productos agrícolas hasta partes de automóviles o ciertos tipos de maquinaria.
El 2 de abril podrían empezar a aplicarse aranceles sobre esos productos, lo que en la práctica supondría la muerte del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), acuerdo que el propio Trump negoció en su primer mandato (2017-2021) en sustitución del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
No obstante, aún no está claro si estos aranceles se implementarán finalmente, ya que el mandatario no ha hecho comentarios al respecto en los últimos días, y en ocasiones anteriores ya ha pospuesto su aplicación.
El sábado, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó desde Playas de Rosarito (Baja California) que su gobierno mantiene negociaciones con el de EU para evitar la entrada, el 2 de abril, del cobro de aranceles generalizados a productos mexicanos.
“No queremos que se cobre por las exportaciones de México a Estados Unidos porque nuestras economías están muy integradas. Estados Unidos está integrado con México y México con EU”, agregó y recordó que en Baja California “hay muchas plantas que fabrican cosas para los Estados Unidos”.
Para pausar estos aranceles en dos ocasiones, México desplegó 10,000 agentes de la Guardia Nacional para combatir el tráfico de migrantes y drogas, en particular el fentanilo; y desde entonces ha destacado el decomiso de casi 24 toneladas de droga, incluyendo cerca de 130 kilos de fentanilo. También se han desmantelado 68 laboratorios de los cárteles.
Sheinbaum habló también de la “provechosa reunión” que sostuvo el viernes co la secretaria de Seguridad Nacional de EU, Kristi Noem, De en la que abordaron las preocupaciones de migración y seguridad en la frontera compartida, y acordaron seguir trabajando de manera coordinada ya que la estadounidense apuntó que “aún queda mucho trabajo por hacer”.
De lo que Noem no habló fue del reclamo del gobierno mexicano para que el estadounidense frene en seco la libre venta de armas de guerra, que las armerías estadounidenses proporcionan a los cárteles, algo a lo que se niega a hacer Trump, manteniendo así con vida el bucle infernal del crimen organizado que causa decenas de miles de muertes años, en EU, principalmente por sobredosis y delincuencia callejera, y en México, principalmente por el control territorial de los cárteles en muchas partes del país.
Embargo petrolero
Trump impondrá también aranceles del 25% a los países que compren petróleo a Venezuela, alegando el autoritarismo del régimen chavista de Nicolás Maduro, lo que amenaza con estrangular definitivamente la frágil economía de la nación sudamericana.
Además, la Casa Blanca notificó este domingo a los socios extranjeros de la petrolera estatal venezolana PDVSA que sus permisos para exportar crudo y derivados de Venezuela quedaban cancelados.
Entre las compañías afectadas están las estadounidenses Chevron y Global Oil Terminals, la española Repsol, la italiana Eni, la francesa Maurel & Prom y la india Reliance Industries, que habían recibido permisos para operar con crudo venezolano en sus refinerías de todo el mundo, de manera excepcional a las sanciones contra el chavismo.
Por otro lado, Trump amenazó este domingo con imponer aranceles al petróleo ruso si Moscú bloquea los esfuerzos para poner fin a la guerra en Ucrania. “Si no podemos llegar a un acuerdo y considero que es culpa de Rusia pondré aranceles secundarios a todo el petróleo que salga del país”, ha afirmado Trump. “Eso significa que si compras petróleo a Rusia, no podrás hacer negocios en Estados Unidos”, aclaró.