
Un equipo de investigadores anunció que se detectaron indicios “más sólidos” —hasta la fecha— de la posible existencia de vida en un exoplaneta conocido como K2-18b, situado a 120 años luz de la Tierra, descubierto en el 2015. Incluso se cree que podría estar cubierto por un cálido océano.
Gracias al Telescopio Espacial James Webb, los investigadores detectaron señales de dos productos químicos en la atmósfera del K2-18b considerados durante mucho tiempo como “biofirmas”, indicadoras de vida. Se trata de substancias producidas únicamente por seres vivos como las algas marinas.
Dicho anuncio, revelado en una conferencia de prensa el martes pasado, inició un debate entre científicos ya que algunos aseguran que es un gran descubrimiento y otros mostraron ciertas reservas para emitir comentarios.
“A nadie le interesa afirmar prematuramente que hemos detectado vida”, declaró Nikku Madhusudhan, astrónomo de la Universidad de Cambridge y autor del nuevo estudio; quien también aseguró que la mejor explicación para las observaciones de su grupo es que “K2-18b está cubierto por un océano cálido, rebosante de vida”.
“Este es un momento revolucionario. Es la primera vez que la humanidad observa posibles biofirmas en un planeta habitable”, declaró Madhusudhan.
El estudio, publicado en la revista científica Astrophysical Journal, fue calificado por algunos como un “paso emocionante” para descubrir qué hay en ese planeta; pero otros se mostraron escépticos y evitaron emitir conclusiones sorprendentes.
“No es nada. Es una pista. Pero aún no podemos concluir que sea habitable”, afirmó Stephen Schmidt, científico planetario de la Universidad Johns Hopkins.
“A menos que veamos a E.T. saludándonos, no será una prueba irrefutable”, afirmó Christopher Glein, científico planetario del Instituto de Investigación del Suroeste en San Antonio, Texas.
Aseguraron que encontrar vida extraterrestre en K2-18b, o en cualquier otro lugar, su descubrimiento se producirá a un ritmo “frustrantemente lento”.
Descubrimiento del exoplaneta K2-18b
Un exoplaneta es un planeta que orbita una estrella diferente al Sol y que, por lo tanto, no pertenece al sistema solar.
K2-18b tiene más de ocho veces la masa de la Tierra y un tamaño 2.5 veces mayor, que orbita su estrella en una zona que no es ni demasiado caliente ni demasiado fría para tener agua líquida, considerada ingrediente esencial para la vida.
En 2019, dos estudios de investigación independientes, que combinan datos del telescopio espacial Kepler, el telescopio espacial Spitzer y el telescopio espacial Hubble, concluyeron que hay cantidades significativas de vapor de agua en su atmósfera, una primicia para un planeta en la zona habitable.
En 2023, el telescopio Webb detectó metano y dióxido de carbono en la atmósfera de K2-18b, era la primera vez que ese tipo de moléculas, basadas en carbono, eran detectadas en un exoplaneta en zona habitable.