
La vocería de los hutíes en Yemen confirmó este jueves que los Estados Unidos bombardeó el puerto petrolero de Ras Isaa, a orillas del Mar Rojo.
En el ataque “17 obreros y empleados murieron y decenas resultaron heridos”, informó la Media Luna Roja tras el comunicado inicial de los hutíes.
En adición, el Comando Central de Estados Unidos (Centcom) informó a los medios que destruyó el puerto para evitar que los insurgentes continúen beneficiándose, económica y militarmente, de la venta de combustible y de la operación del puerto; el comando asegura que los hutíes sostienen actividades terroristas directamente de esta fuente de ingresos, de modo que las acciones ejecutadas este jueves por el ejército estadounidense privan a los insurgentes de este ingreso ilegal al que han tenido acceso durante más de diez años.
No obstante, el puerto de Ras Isaa, junto con los de Al-Hudeidah y Salif, representa un importante punto de ingreso para la ayuda humanitaria destinada a Yemen; según la ONU, Ras Isaa canaliza cerca del 80% de dicha ayuda.
La campaña de bombardeos sobre las instalaciones operativas hutíes en Yemen, ordenada directamente por el presidente Donald Trump, se extiende desde el pasado 15 de marzo. De acuerdo con la Casa Blanca, las acciones militares en contra del grupo hutí se desarrollan en aras de garantizar que la navegación comercial a través del Mar Rojo se desarrolle en paz.
En represalia, los hutíes no han dudado en atacar buques de guerra estadounidenses y en lanzar operaciones en contra de la navegación comercial de oriflama israelí, esto como respuesta al asedio que Israel mantiene sobre Gaza.
Al momento, la Defensa Civil en Yemen y equipos de socorristas batallan por extinguir los incendios en Ras Isaa y por rescatar a los heridos en el sitio.