
España restableció este martes totalmente el suministro eléctrico tras el histórico gran apagón del lunes en la península Ibérica, del que aún se desconoce las causas y que dejó un saldo de al menos cuatro muertos por daños colaterales y una muerte directa: la de una mujer que estaba conectada a un respirador artificial.
En su primera comparecencia tras el gran apagón, el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, no descartó un posible ciberataque terrorista y dijo que se investigará “hasta el fondo” y se exigirán responsabilidades a “todos los operadores privados” del sistema.
En España, la producción de energía eléctrica no está en manos de un ente público, como en México, sino que está totalmente en manos de compañías privadas, en su mayoría grandes multinacionales como Iberdrola y Naturgy
La energía nuclear, en la mira
La comisión española deberá averiguar la razón de por qué a las 12:33 horas de ayer se produjera la “desaparición súbita” de 15 gigavativos de potencia en tan solo cinco segundos, el 60% del suministro eléctrico. En ese momento, la mayoría de la energía que se estaba generando en España era nuclear.
El mandatario español, partidario del polémico “apagón nuclear” e impulsor de la energía renovable, declaró al respecto que “las centrales nucleares, lejos de ser una solución, han sido un problema”. Según explicó, que “con mayor dependencia nuclear, la recuperación no hubiera sido tan rápida como la que estamos viviendo”, argumentó.
La recuperación del suministro se logró en una operación que duró entre 10 y 12 horas, gracias a las interconexiones con Francia y con Marruecos, y a las centrales de ciclo combinado de gas y a las centrales hidroeléctricas, según el Ejecutivo.
El ferrocarril se recupera después del caos
El transporte ferroviario, que quedó prácticamente paralizado, reanudó la actividad hoy poco a poco después de que unas 48,600 personas se quedaran sin viajar la víspera y más de 35,000 fueran evacuadas de los trenes que estaban en camino. Varias líneas de media distancia permanecían aún interrumpidas y algunas de cercanías.
En las estaciones españolas se vivieron ayer y hoy grandes aglomeraciones de viajeros desorientados que se quejaban de la falta de servicio y, sobre todo, de información y de asistencia.
Las principales compañías de telecomunicaciones aseguran haber recuperado ya más del 90% de las prestaciones de telefonía celular y conexión a internet.
La situación de los aeropuertos españoles es de normalidad operativa este martes, según el ministro de Transportes, Óscar Puente, que confía en que se puedan operar todos los vuelos previstos y reubicar a los pasajeros afectados por el apagón.
Todos los aeropuertos pudieron funcionar tras el apagón gracias a los grupos electrógenos y la activación de los protocolos de contingencia, pero hoy todos ya están conectados a la red convencional, salvo el de Almería (Andalucía).
Asfixiada por falta de luz
La primera víctima por causa directa del apagón fue una mujer de 46 años, que falleció en Valencia tras quedar sin electricidad la máquina que le proporcionaba oxígeno.
Familiares llamaron a los servicios sanitarios media hora después de que empezará el apagón porque la mujer, que sufría una patología pulmonar, había dejado de respirar, según la Policía.
Los policías que llegaron al domicilio trataron de auxiliarla y de realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar durante unos veinte minutos, hasta la llegada de asistencia sanitaria. Las maniobras fueron infructuosas y finalmente se decretó el fallecimiento de la mujer por causas naturales.
En Madrid, el incendio en una vivienda que causó la muerte de una mujer de 52 años y dejó a 13 personas intoxicadas se podría haber producido por una vela encendida.
Un generador activado durante el apagón para suministrar energía a un respirador médico también puede haber sido la causa de la muerte por inhalación de monóxido de carbono de un matrimonio de 81 y 77 años y su hijo, de 56, encontrados sin vida durante la mañana de este martes en su casa en una localidad de Galicia.