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Abinader se encamina a su reelección en las elecciones de República Dominicana

El líder centroizquierdista se encamina a una holgada victoria, beneficiado por la bonanza económica y la ausencia de escándalos de corrupción

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El presidente dominicano y candidato a la reelección, Luis Abinader

El presidente dominicano y candidato a la reelección, Luis Abinader

EFE

Luis Abinader, el actual presidente y candidato a la reelección por el Partido Revolucionario Moderno (PRM, centroizquierda) confía en arrasar en las elecciones de este domingo, para las que están convocados más de 8.1 millones de dominicanos (800,000 en el extranjero) están convocados a las urnas en estos comicios presidenciales y legislativos, tras cuatro años de un mandato centrado en levantar la economía (con éxito), combatir la corrupción y controlar a toda costa una avalancha de inmigrantes llegados de la vecina Haití, el país más pobre de América y donde reina la anarquía.

Según las encuestas, Abinader logrará entre el 57% y 64% de los votos; más que suficiente para ganar en primera vuelta. Con un 63% de estos, se convertiría en el presidente con mayor porcentaje de voto de la historia de la República.

“El gran reformador”

El dirigente, que ya se da por reelegido, quiere pasar a la historia como “el gran reformador” del país y ha convocado ya a la que cree que será la oposición a un pacto nacional.

De entre los nueve candidatos que se presentan, las tres fuerzas principales en estos comicios, además del PRM, son la Fuerza del Pueblo (izquierda), liderado por el expresidente en tres ocasiones Leonel Fernández y el Partido Liberal Democrático (PLD, centroizquierda), con Abel Martínez, exalcalde de Santiago, la segunda ciudad del país.

Temor a la ultraderecha

La sorpresa que más temen los expertos es la subida del candidato de la ultraderecha, Roque Espaillat. El Partido Esperanza Democrática, herencia de los sectores más afines de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, mantiene un discurso ultranacionalista que podría descolocar también el tablero político actual. Algunos analistas creen que podría colocarse como cuarta fuerza política.