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Azerbaiyán lanza operación militar para recuperar el enclave armenio de Karabaj

El ataque contra el enclave armenio en territorio azerí deja un saldo provisional de 25 muertos, ante la supuesta pasividad de las tropas de pacificación rusas

tambores de guerra en el cáucaso

Cientos de armenios se agolpan frente a la sede del Gobierno en Ereván para protestar contra la ofensiva bélica de Azerbaiyán en Nagorno Karabaj

Cientos de armenios se agolpan frente a la sede del Gobierno en Ereván para protestar contra la ofensiva bélica de Azerbaiyán en Nagorno Karabaj

EFE

Azerbaiyán lanzó este martes una operación militar en el territorio separatista de Nagorno Karabaj, ante la supuesta pasividad de las tropas de pacificación rusas, luego de denunciar Bakú provocaciones y "ataques terroristas" por parte de Armenia.

La ofensiva tiene lugar tres años después de la última guerra entre ambos bandos que se saldó con una victoria parcial de las tropas azerbaiyanas, apoyadas militarmente por sus aliados turcos. Por tanto, la actual ofensiva bélica parece indicar que es un nuevo intento de Bakú de ocupar las zonas del enclave armenio que no pudo tomar en los 44 días de guerra en 2020.

Según el Defensor del Pueblo del territorio separatista armenio, Guegam Stepanián, la operación militar ha causado al menos 25 muertos y 138 heridos, saldo al que Bakú sumó un civil azerbaiyano muerto.

Tras semanas de choques armados y acusaciones mutuas de concentración de tropas, no solo en torno al Karabaj, sino también en la frontera entre ambos países, se reavivan las tensiones entre ambas exrepúblicas soviéticas, enfrentadas desde 1988 por el control de ese enclave, que pertenece a Azerbaiyán pero está poblado por una mayoría de 120,000 armenios.

“Operación antiterrorista”

En torno a las 13.00 hora local, Azerbaiyán anunció una "operación antiterrorista" con el aparente objetivo de recuperar el territorio de Nagorno Karabaj o Alto Karabaj (Nagorno es Alto, en ruso) que no pudo liberar durante la guerra de 2020.

Azerbaiyán lanzó "armas de alta precisión" contra Nagorno Karabaj, incluida su capital, Jankendi (Stepanakert para los karabajíes armenios), donde están desplegadas las tropas de paz rusas que velan por el cumplimiento del alto el fuego alcanzado en este territorio.

El objetivo de la operación, indicó el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, es reprimir las provocaciones, desarmar y asegurar la retirada de las formaciones de la Fuerzas Armadas de Armenia de Nagorno Karabaj, neutralizar la infraestructura militar, garantizar la seguridad de la población civil que regrese a los "territorios liberados" y restaurar el orden constitucional.

El detonante de la escalada bélica que podría degenerar en una nueva guerra en el Cáucaso fue, según las autoridades de Bakú, la muerte de dos civiles y cuatro policías azerbaiyanos supuestamente por minas plantadas por "grupos de sabotaje de las Fuerzas Armadas de Armenia en la región azerbaiyana de Karabaj".

El Ministerio armenio de Defensa recalcó, sin embargo, que Armenia "no tiene unidades desplegadas en Nagorno Karabaj".

Por su parte, el Ministerio de Defensa de la autoproclamada república proarmenia de Karabaj aseguró que el Ejército azerbaiyano emplea artillería, misiles, drones de asalto y aviones de combate para invadir el territorio en disputa.

Los residentes de la capital karabají y otras ciudades bajando a los sótanos para protegerse de los ataques aéreos y se pueden escuchar disparos y el sonido de alarmas antiaéreas, según los relatos de varios habitantes en las redes sociales armenias.

"La parte karabají se dirige a Azerbaiyán con el llamamiento del cese inmediato de las hostilidades y el arreglo de la situación actual en la mesa de las negociaciones", señaló el Centro de Información de Nagorno Karabaj.

La Presidencia de Azerbaiyán puso no obstante como condición para sentarse a negociar con "representantes de los armenios" en Nagorno Karabaj y el cese de la "operación antiterrorista" que "las Fuerzas Armadas armenias depongan las armas" y que el "régimen ilegal" creado en territorio azerbaiyano se disuelva.

Armenia denuncia “limpieza étnica”

El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, sostuvo que se trata de una "operación de limpieza étnica" de los armenios del territorio, con el fin de tomar bajo control azerbaiyano posiciones y localidades karabajíes que Bakú aún no controla.

Las acciones armadas de Bakú se producen tras un bloqueo de nueve meses del corredor de Lachín, la única ruta que unía la región separatista con Armenia.

Disturbios en Ereván y la sombra de Rusia

La inesperada ofensiva bélica de Azerbaiyán contra el enclave armenio provocó disturbios en Ereván, la capital armenia, donde cientos de manifestantes protagonizaron choques violentos con la policía en las inmediaciones de la sede del Gobierno y frente a la embajada de Rusia, país al que acusan de apoyar en secreto a Azerbaiyán, rica en petróleo que extrae del mar Caspio.

Algunos manifestantes intentaron romper el cordón policial y acceder al edificio que se encuentra en el centro de la capital de Armenia, (país más pobre que su vecino, al carecer de riquezas naturales).

La policía tuvo que recurrir a granadas aturdidoras para dispersar a los descontentos con lo ocurrido en Nagorno Karabaj.

Entre la muchedumbre se podían oír gritos que pedían la dimisión del primer ministro Pashinián, muy criticado tras la victoria de Azerbaiyán en la guerra de 2020, en la que Bakú recuperó gran parte de los territorios que perdió en la contienda de 1992-1994.

Asimismo, los manifestantes se dirigieron a la embajada rusa, donde gritaron "¡Rusia, enemiga. Rusia, ocupante!" y acusaron al presidente Vladimir Putin de incumplir su papel de garante de la seguridad en el Cáucaso sur.

Rusia cuenta en el Karabaj con una fuerza de paz, a la que Ereván ha instado a detener la "agresión" de Azerbaiyán, que ha abierto corredores para evacuar a los civiles karabajíes de la zona de peligro, lo que Armenia considera una "limpieza étnica encubierta".

Pese al señalamiento, el Kremlin evitó dar explicaciones sobre la presunta pasividad de sus tropas de pacificación y se limitó a señalar que su tropas recibieron información sobre la operación azerbaiyana "pocos minutos antes" del inicio. En un comunicado, expresó su “profunda preocupación” por la "brusca" escalada de la situación y llamó a detener las acciones militares y a retornar a la senda del arreglo político-diplomático.

La diplomacia armenia instó a los pacificadores rusos a tomar "medidas claras e inequívocas para poner fin a la agresión", y llamó igualmente al Consejo de Seguridad de la ONU y a sus socios internacionales a reaccionar ante la "agresión" de Bakú.

Recientemente, Moscú manifestó su malestar por la participación de tropas militares estadounidenses en maniobras realizadas en territorio armenio.

Condena internacional

El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, pidió a Azerbaiyán que "ponga fin" a las actividades militares, al igual que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, conversaron con Pashinián. El primero le trasladó su intención de convocar una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, mientras que el segundo subrayó la "inadmisibilidad del uso de la fuerza y la necesidad de desescalar la situación mediante mecanismos internacionales", según Ereván.

Turquía, con Azerbaiyán

Mientras tanto, en Bakú se reunieron los ministros turcos de Defensa y Exteriores con sus homólogos azerbaiyanos y afirmaron que "Turquía, al igual que siempre, está del lado de Azerbaiyán".

Armenia acusa a Turquía de ser responsable del genocidio armenio de 1915, en el que murieron entre 1.5 y 2 millones de armenios, pueblo al que quiso eliminar, al igual que su cultura.