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Un corto video de origen desconocido, donde aparecen un numeroso grupo de hombres encapuchados y fuertemente armados, que se autoidentifica como la banda criminal Los Lobos, se atribuyó la mañana de este jueves el asesinato el miércoles del candidato presidencial Fernando Villavicencio, crimen que ha conmocionado el país andino y ha desatado las alarmas en América Latina sobre el resurgimiento del terrorismo cometido por los cárteles del narcotráfico.
En la grabación, de corta duración, un hombre lee un comunicado en una mesa rodeado de un nutrido grupo que exhibe fusiles y otras armas de guerra y, con su boca tapada por un pasamontañas, se escucha decir que el asesinato es supuestamente por hacer recibido dinero “del crimen organizado” para la campaña de cara a las elecciones programadas para este 20 de agosto, que siguen en pie por ordel presidente Guillermo Lasso, quien non se presenta a la reelección y era aliado cercano al candidato asesinado el miércoles en plena calle y grabado en video.
¿Quién mató a Villavicencio?
El video en el que Los Lobos reclaman la autoría del crimen político choca frontalmente con la advertencia que hizo el propio candidato recientemente, quien días antes denunció ante los medios que Los Choneros le habían avisado de que atentarían contra él y su grupo de campaña si seguían refiriéndose a ellos. Pese a la amenaza de muerte, Villavicencio se mostró desafiante en sus mítines.
“Esto lo que hace es confirmar que, efectivamente, nuestra propuesta de campaña afecta gravemente a estas estructuras criminales. Y aquí estoy yo, dando la cara. No les tengo miedo. 20 años me he jugado en este país en contra de estas estructuras delictivas, y les reitero: no les tengo miedo”, afirmó en las imágenes difundidas en internet.
En medio de la guerra de los cárteles mexicanos
Según el portal Insight Crime, Los Lobos es una organización criminal ligada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quien se encuentra en guerra territorial contra el Cártel de Sinaloa, cuya “sucursal” en Ecuador es Los Choneros, grupo criminal al que se atribuyó en un principio el asesinato del político ecuatoriano, cercano al presidente Guillermo Lasso, quien desistió presentarse a la reelección y bajo cuyo gobierno se disparó la actual ola de violencia ligada al narcotráfico, especialmente en las cárceles, con decenas de muertos.
De hecho, Los Lobos son responsables de masacres carcelarias extremadamente violentas, la normalización del sicariato, la utilización de explosivos en vehículos, ataques masivos dirigidos contra las fuerzas policiales y la exhibición de cuerpos colgados en puentes como un tipo de advertencia.
Según Código Vidrio, CJNG provee de armas —que compran sin mayores problemas en armerías de Estados Unidos— a Los lobos y aseguran las rutas de cocaína en Ecuador desde las vecinas Colombia y Perú a EU, el mayor consumidor mundial de estupefacientes, pasando por territorio mexicano.
De acuerdo con Código Vidrio, otro portal de investigación criminal del país andino, la organización terrorista Los Lobos surgió en 2019 como una disidencia de Los Choneros, liderados por el capo Wilmer Chavarría, alias ‘Pipo’, y cuyo objetivo, declarado abiertamente en las redes, es acabar con Los Choneros y convertirse en la mayor organización criminal del país, asestando un durísimo golpe al Cártel de Sinaloa en su guerra por la hegemonía mundial del tráfico de drogas a sus dos mayores consumidores: Estados Unidos y Europa.
La guerra declarada entre Los Lobos y Los Choneros estalló en septiembre de 2021, cuando los integrantes de ambas bandas se enfrentaron violentamente en una cárcel de Guayaquil con el resultado de 119 presos muertos, la mayor masacre carcelaria de Ecuador y una de las mayores del mundo.
Desde entonces la cifra de muertos y heridos solo ha ido en aumento, con múltiples masacres, enfrentamientos y amotinamientos, y más de 400 muertos en los últimos tres años.
Otro candidato amenazado de muerte
El vocero de la banda criminal también lanzó una advertencia sobre el experto en seguridad pública, Jan Topic, otro candidato presidencial que, al igual que Villavicencio, declaró públicamente la guerra al crimen organizado y al narcotráfico, que tiene aterrorizado el país desde hace meses.
El grueso de esa violencia criminal se da principalmente en la costa de Ecuador, por donde pasa una de las principales rutas del narcotráfico, que ha hecho de los puertos ecuatorianos grandes trampolines para enviar a través del comercio marítimo grandes cantidades de cocaína a Europa y Estados Unidos.
El incremento de homicidios hizo que Ecuador batiese el récord de muertes violentas en 2022 con una tasa de 25.32 por cada 100,000 habitantes, la mayor de su historia.
Asesinato anunciado
El asesinato de Villavicencio al ser disparado a la salida de un mitin en la tarde del miércoles, en Quito, ha conmocionado y consternado a Ecuador, y ha teñido de sangre la carrera presidencial de estas elecciones extraordinarias convocadas para el próximo domingo 20 de agosto, donde la campaña gira en torno a esta crisis de seguridad.
Villavicencio había denunciado en semanas anteriores amenazas de muerte en su contra, en medio de una preocupación generalizada en el país por la seguridad de los candidato, luego de los recientes asesinatos también a tiros del alcalde de Manta, Agustín Intriago, y de un candidato a asambleísta por la provincia de Esmeraldas.
El atentado dejó al menos nueve heridos, entre ellos una candidata a asambleísta y dos policías, y uno de los atacantes murió supuestamente por heridas tras intercambiar disparos con el personal que daba seguridad a Villavicencio.
Seis detenidos
Hasta ahora hay al menos seis detenidos por su presunta relación con el atentado, tras varios allanamientos realizados por la Policía en dos barrios de Quito.
Las autoridades ecuatorianas no han facilitado más información sobre si los arrestados han confesado que pertenecen a Los Lobos y sobre la veracidad del video, que se ha hecho viral.
Estado de excepción
El presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, ha decretado tres días de luto nacional y un estado de excepción por 60 días a nivel nacional, para el despliegue de militares por todo el país que ayuden a resguardar la seguridad para lo que resta del proceso electoral.
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