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Biden firma una orden que obligará a las armerías a endurecer la venta de armas

La ofensiva, que no necesita luz verde del Congreso, mete presión a las negocios, una de las demandas de México>

El presidente Biden pronuncia un discurso ante el Congreso
Biden hizo el anuncio desde Monterey Park, este de Los Ángeles, escenario del tiroteo con 11 muertos ocurrido en enero Biden hizo el anuncio desde Monterey Park, este de Los Ángeles, escenario del tiroteo con 11 muertos ocurrido en enero (US President Joe Biden in Monterey Park, California/EFE)

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió este martes un decreto que refuerza la comprobación de antecedentes de los compradores de armas y pone mayor vigilancia sobre las armerías, en un nuevo intento de la Casa Blanca por endurecer la venta de armas sin tener que pasar por el Congreso, donde cualquier iniciativa choca con el muro republicano.

El decreto también pretende reforzar el apoyo federal a las leyes de alerta aprobadas en 19 estados y en el Distrito de Columbia que pretenden impedir la venta de armas a personas consideradas legalmente peligrosas para sí mismas o para los demás.

Con esta iniciativa, Biden pretende hacer más difícil que las pistolas y rifles terminen en manos de personas con problemas mentales, antecedentes penales o de abuso doméstico. Asimismo, hará más sencillo para policías y jueces quitar el armamento a quien representa un peligro potencial para su comunidad.

El apartado más llamativo y que más podría interesar al gobierno mexicano, es en el de una mayor fiscalización de las armerías, una de las exigencias del gobierno mexicano para que ambos países luchen de forma más efectiva contra el crimen organizado, ya que la mayoría de las armas que se usan en territorio mexicano para cometer asesinatos proceden de muchas armerías que venden sin apenas control.

En concreto, la orden firmada por Biden pide al Departamento de Justicia endurecer la vigilancia para que las armerías realicen los registros de antecedentes que requiere la legislación federal. Asimismo, pide a la Comisión Federal de Comercio que analice la forma en que los fabricantes comercializan las armas de fuego, incluidas las destinadas a menores o personas con antecedentes penales.

“Específicamente, el presidente está solicitando al fiscal general llevar a Estados Unidos lo más cerca posible de una revisión universal de antecedentes sin que sea necesaria una legislación especial”, ha indicado este martes la Casa Blanca. “Es de sentido común revisar si alguien tiene antecedentes penales o de abuso doméstico antes de que les vendan un arma de fuego”, dijo Biden desde Los Ángeles.

El Buró de Alcohol, Tabaco y Armas, junto con el Departamento de Justicia publicarán un informe de los negocios que han sido castigados por no obedecer los requisitos federales de venta de armas.

“Debemos insistir en que ya es suficiente y que no permitiremos que los intereses de los fabricantes de armas triunfen sobre la seguridad de nuestros niños y de la nación”, indica Biden en el texto de su orden ejecutiva.

La medida también cierra un agujero que había quedado abierto tras una norma que el propio Biden firmó el año pasado. La nueva orden ejecutiva indica que cualquiera que venda en un año por lo menos cinco armas de fuego para obtener ganancias será considerado parte de la industria. Este era uno de los principales reclamos de los organismos en favor de mayores controles. De esta forma, los vendedores en las ferias de armas o los anunciantes de armerías en línea pueden ser sujetos a la normativa y ser obligados a la verificación de antecedentes.

“Esta orden ejecutiva acelera e intensifica el esfuerzo para salvar vidas más rápidamente”, declaró Biden desde Monterey Park, un suburbio del este de Los Ángeles que vivió en enero pasado un tiroteo que dejó 11 muertos y 9 personas heridas en un estudio de baile horas antes del Año Nuevo chino.

En el evento, el mandatario dedicó varios minutos a recordar a las víctimas de la matanza, una de las peores en el Estado. En la ceremonia estuvo presente Brandon Tsay, el joven de 26 años que desarmó al mismo atacante, quien pretendía realizar otra matanza en otro local de baile de Alhambra, apenas horas después de la de Monterey Park. “En un instante halló la valentía para actuar y luchar contra alguien con un rifle de alto poder. Brandon salvó vidas y protegió a una comunidad”, le reconoció el presidente.

Biden también solicitará a su gabinete que desarrolle un plan para apoyar a las comunidades que se han visto afectadas por la violencia armada, que en lo que va de 2023 ya ha registrado 110 tiroteos.

Se trata de la primera vez en una década en la que este tipo de tiroteos superan las tres cifras cuando apenas se cumplen los tres primeros meses del año.

"Cada pocos días en Estados Unidos lamentamos un nuevo tiroteo. No podemos aceptar estos hechos como una realidad perdurable en la vida de Estados Unidos. En cambio, debemos insistir en que ya hemos tenido suficiente y que ya no permitiremos que los intereses de los fabricantes de armas prevalezcan sobre la seguridad de nuestros niños y de la nación", dijo Biden en un comunicado.

Con más de 40,000 muertes por arma de fuego al año en Estados Unidos, Biden apuesta por que los votantes en las elecciones presidenciales de 2024 demanden un control de armas más proactivo.

La medida del mandatario demócrata ha sido aplaudida por las organizaciones que luchan por una mayor regulación del mercado de armas en Estados Unidos.

“Las medidas que prioriza Biden han demostrado ser efectivas y son respaldadas por una gran mayoría de estadounidenses y tienen un balance entre nuestros derechos y nuestro compromiso con la responsabilidad”, señaló Peter Ambler, el director de la organización Giffords.

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