El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó este martes a su par de México, Andrés Manuel López Obrador, poco después de firmar la nueva orden ejecutiva para frenar la inmigración irregular en la frontera, hasta la fecha el paquete de medidas migratorias más duras del mandatario demócrata, quien busca la reelección en noviembre.
La orden de Biden, anunciada tras la victoria de la candidata oficialista Claudia Sheinbaum en las presidenciales mexicanas, permitirá limitar las solicitudes de asilo y llevar a cabo deportaciones expeditas cuando se supere un número determinado de detenciones de personas que cruzaron de forma irregular la frontera.
Aunque el comunicado no detalla lo hablado entre los dos presidentes ni si López Obrador aceptó la nueva orden migratoria —que contempla la deportación exprés a territorio mexicano de inmigrantes mexicanos, cubanos, venezolanos y haitianos—, sugiere algún tipo de acuerdo, al señalar que ambos mandatarios se comprometieron en la llamada a "mantener su fuerte cooperación" hasta que finalice el mandato de López Obrador el 1 de octubre, fecha en la que Sheinbaum asumirá el poder, y a "garantizar una relación bilateral estable y productiva" durante la transición de poderes.
Asimismo, señala que Biden agradeció a López Obrador "la asociación sólida y constructiva" que ha habido durante su mandato para mejorar la cooperación económica, la gestión de la migración en la frontera y la promoción de la seguridad y la prosperidad.
El mandatario estadounidense explicó también a su contraparte de México que autorizó tres proyectos para expandir puentes internacionales en la frontera de Texas, que "beneficiarán a las comunidades locales y fortalecerán la relación económica entre Estados Unidos y México".
Previamente, durante su rueda de prensa matutina, López Obrador informó que tenía previsto hablar por teléfono este martes con Biden sobre la nueva orden ejecutiva que restringe el asilo en la frontera.
“Tenemos pendiente una llamada telefónica con el presidente Biden, probablemente hoy, sobre esto, sobre el tema migratorio. Hemos venido avanzando bien", explicó López Obrador, quien ha cooperado de forma estrecha con la Administración estadounidense para frenar los flujos migratorios que van hacia el norte.
A falta de un pronunciamiento de AMLO, la presidenta del Senado de México, la morenista Ana Lilia Rivera, mostró este martes su rechazo a la orden ejecutiva emitida por Biden.
"Lamento profundamente la reciente decisión del presidente Biden de emitir una orden ejecutiva que impide a los migrantes solicitar asilo cuando el número de cruces en la frontera superen los 2,500 diarios durante una semana", expresó Rivera en un mensaje difundido en sus redes sociales.
La presidenta del Senado criticó que la medida promulgada por el presidente estadounidense "contradice los principios de solidaridad y humanidad que deben guiar las políticas migratorias".
"La restricción al asilo no sólo pone en riesgo la seguridad de los migrantes, sino que también erosiona los valores de compasión y justicia que todos debemos defender", argumentó Rivera en su cuenta de X.
Rivera, tras conocer la entrada en vigor del decreto, urgió al Gobierno de Biden a "reconsiderar la orden y a colaborar con México y otros países para proteger los derechos humanos y garantizar un trato digno a todas las personas".
Copyright © 2024 La Crónica de Hoy .