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Borrell también condena la "violación" de la embajada mexicana en Ecuador

El alto representante de la UE para la Política Exterior hizo “un llamado al respeto del derecho internacional diplomático"

El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, durante un discurso.
Josep Borrell, el alto representante de la UE para la Política Exterior Josep Borrell, el alto representante de la UE para la Política Exterior (EFE)

El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, expresó su condena este domingo por la "violación" de la embajada mexicana en Quito.

"Condeno la violación de las instalaciones de la embajada de México en Quito, en claro incumplimiento de la Convención de Viena de 1961 (que rige las relaciones diplomáticas). Hago un llamado al respeto del derecho internacional diplomático", escribió en un mensaje en la red social X.

La reacción internacional no se hizo esperar, ya que México rompió inmediatamente las relaciones diplomáticas con Ecuador, y Nicaragua siguió el ejemplo al día siguiente. El asalto a la embajada de México en Quito, destinado a detener a Jorge Glas, quien estaba recibiendo asilo político allí, fue considerado una violación de la soberanía mexicana y del derecho internacional.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el Departamento de Estado de EU, junto con varios gobiernos latinoamericanos de diversos espectros políticos, también condenaron el incidente.

Entre los países que condenaron el asalto se encuentran Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

Tras ser retirado de la embajada mexicana, Jorge Glas pasó la noche en la Unidad de Flagrancia de Quito y fue trasladado en avión a la cárcel de máxima seguridad de La Roca, ubicada en el complejo carcelario de Guayaquil y destinada a los presos más peligrosos.

Glas enfrenta una orden de detención y prisión preventiva por su presunta participación en el caso de reconstrucción de la provincia costera de Manabí, afectada por el terremoto de 2016, así como por condenas previas por cohecho y asociación ilícita.

El exvicepresidente había buscado asilo en la embajada de México en Quito desde diciembre de 2023, alegando ser víctima de persecución política y 'lawfare'. México le concedió asilo el mismo viernes en el que se produjo el asalto a la embajada.

Este gesto de México se produjo en un momento de alta tensión en las relaciones entre México y Ecuador, después de que el Gobierno ecuatoriano expulsara a la embajadora mexicana en respuesta a comentarios del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio con el triunfo electoral de Noboa frente a la candidata correísta Luisa González.

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