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Los países europeos de las costas del Mediterráneo, como España e Italia, están bajo el rigor de un calor implacable. Una de las olas de calor más severas del verano hará de la región un horno el fin de semana , y ya ha hecho de las suyas elevando los termómetros hasta alturas abrasadoras.
España se encuentra en el epicentro de una ola de calor que ya ha puesto en alerta a 11 regiones del país. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), este jueves se han registrado temperaturas de hasta 42.9 °C en la provincia de Ciudad Real, en el centro del país.
Las autoridades emitieron alertas naranjas para las comunidades de Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura y la Comunidad de Madrid, debido a la alta probabilidad de que se alcancen los 40 grados en varias zonas.
El fenómeno climático, impulsado por un anticiclón que se refuerza, continuará elevando las temperaturas en los próximos días. Según los expertos, se espera que las condiciones empeoren a medida que un viento del sur y sureste agrave aún más la situación, especialmente en los valles de los grandes ríos peninsulares y depresiones del nordeste.
En Italia, la situación no es menos grave. El anticiclón africano conocido como 'Caronte' está causando estragos en el país, con previsiones que indican que este fin de semana podría ser el más caluroso del año.
Las temperaturas en las regiones centro y sur, así como en las islas de Cerdeña y Sicilia, podrían superar los 40 °C, con Roma alcanzando los 38 grados y algunas áreas del sur llegando hasta los 43 grados.
El Ministerio de Sanidad italiano ha emitido alertas rojas para varias ciudades, entre ellas Florencia, Brescia, Rieti, Latina, Frosinone, Campobasso y Palermo. Roma y Perugia ya han alcanzado el nivel máximo de alerta por calor este jueves, lo que resalta la gravedad de la situación.
Las autoridades han instado a la población a tomar precauciones extremas y a evitar la exposición prolongada al sol durante las horas más calurosas del día.
En Rumania, el Servicio Nacional de Meteorología (ANM) emitió una alerta amarilla para cinco condados del sur del país y la capital, Bucarest. Se prevé que las temperaturas en estas áreas alcancen hasta 37 °C, con un índice temperatura-humedad que superará las críticas 80 unidades, lo que representa un riesgo elevado para la salud.
Durante el mes de julio, el país ha experimentado varias alertas rojas, con temperaturas que han superado los 43 grados en algunas regiones, resultando en la muerte de al menos cinco personas.
Por su parte, Turquía enfrenta temperaturas extremas en su extremo sureste, donde los termómetros han alcanzado los 44 grados. Aunque este valor es común para los meses de julio y agosto en esa región, la situación se agrava por la sequía que ha afectado a gran parte del país.
Estambul, con temperaturas máximas de 32 grados, ha registrado un aumento significativo en el consumo de agua, llevando las reservas de los embalses a niveles preocupantes. La ciudad de Bodrum, un popular destino turístico en la costa egea, ha comenzado a aplicar cortes de agua debido a la falta de suministro en su principal embalse.
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