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El expresidente de Bolivia, Evo Morales (2006-2019), amenazó este sábado con movilizar a sus seguidores y bloquear las principales carreteras del país si la Fiscalía ejecuta una orden de aprehensión en su contra, en el marco de una investigación por “trata de personas” y “estupro”.
Durante un acto en Sacaba, Cochabamba, Morales instó a sus bases a defenderlo: “Tenemos que movilizarnos. Si es necesario, vamos a bloquear todo el país para que nos respeten”.
El exmandatario, quien también es líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), ha sido acusado de mantener una relación con una menor de edad, con la que supuestamente tuvo un hijo.
La Fiscalía lo citó a declarar el viernes en Tarija, pero Morales no se presentó, argumentando motivos legales. La fiscal Sandra Gutiérrez informó que se emitirá una orden de aprehensión para obligarlo a declarar, aunque aún no ha sido ejecutada.
Dirigentes del MAS y organizaciones sociales afines a Morales han advertido que si la Fiscalía emite la orden de captura, iniciarán una serie de bloqueos nacionales. “El Pacto de Unidad y las organizaciones sociales no se están equivocando al movilizarse. Si tocan a Evo, tocan al pueblo”, expresó Ponciano Santos, dirigente del MAS.
Los seguidores de Morales han mantenido vigiladas las salidas de Cochabamba, especialmente en la zona del Trópico, que es su bastión político y sindical. “Estamos en alerta permanente. No permitiremos que Evo sea detenido por un gobierno que actúa al servicio del imperio”, agregó Santos.
En su discurso en Sacaba, Morales reiteró que las acusaciones en su contra forman parte de una “persecución política” por parte de sus adversarios dentro y fuera del país. “Posiblemente, ilegalmente e injustamente, pueden detenerme, pero a ustedes nunca los van a detener”, afirmó ante sus seguidores. “Posiblemente, tienen planes contra nuestra vida, pero el proceso de cambio nunca va a terminar”, añadió.
En relación con las acusaciones de estupro y trata de personas, Morales se ha defendido en múltiples ocasiones, negando rotundamente las acusaciones y alegando que son parte de una “guerra sucia” destinada a destruir su carrera política. “Estas mentiras y montajes son parte de un plan para frenar nuestro proceso de cambio. Pero no lo lograrán”, afirmó el exmandatario en otro acto reciente.
Durante su discurso, Morales también hizo referencia al 12 de octubre, fecha en la que Bolivia conmemora el ‘Día de la Descolonización’. “No es el día de la llegada de la civilización, como nos han querido hacer creer. Es el día de la invasión, de la intervención y del exterminio de los pueblos originarios de América”, declaró.
El exmandatario criticó duramente el legado de la conquista española y la influencia del imperialismo en América Latina. “Con la llegada de los colonizadores no solo vino la opresión, sino también la derecha y los traidores de nuestra patria. Y ahora, lamentablemente, el presidente Arce es un colaborador de ese imperio”, afirmó.
El exgobernante boliviano ha mantenido una postura crítica frente al actual gobierno, acusándolo de abandonar los principios del proceso de cambio que él impulsó durante su mandato. “El pueblo boliviano tiene que recordar que nuestra lucha es contra el imperialismo, no contra nosotros mismos. No podemos permitir que el proceso de cambio sea traicionado desde dentro”, concluyó.
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