Guterres acusa a Israel de alimentar "una situación explosiva" en Cisjordania ocupada
Segundo día de sangrienta ofensiva del Ejército israelí deja al menos 18 muertos, entre ellos dos niños
guerra en oriente medio
Funeral de palestino asesinado por Israel en el campo de refugiados de Nur Shams en Tulkarem, norte de Cisjordania ocupada
El secretario general de la ONU, António Guterres, acusó este miércoles, a través de su portavoz, a Israel de estar alimentando "una situación explosiva" en Cisjordania y confesó estar "profundamente preocupado" por el lanzamiento de operaciones militares a gran escala, que ha dejado ya un saldo de al menos 18 muertos, entre ellos dos menores de edad.
"Estos acontecimientos peligrosos están alimentando una situación ya explosiva en la Cisjordania ocupada y están socavando aún más a la Autoridad Palestina", apuntó en un comunicado firmado por el portavoz Stéphane Dujarric.
Matanza en una mezquita
Fuerzas especiales israelíes mataron este miércoles a al menos 11 palestinos, e hirieron a más de 20 durante incursiones militares terrestres y aéreas que se iniciaron esta madrugada y siguen en curso en tres puntos del norte del territorio palestino ocupado de Cisjordania. La ofensiva prosiguió este jueves con otros siete muertos en una mezquita.
El secretario general pidió el cese inmediato de estas operaciones y le exigió a Israel que cumpla con sus obligaciones pertinentes en virtud del derecho internacional humanitario y que adopte medidas para proteger a los civiles.
Las fuerzas de seguridad, añade el comunicado, deben ejercer "máxima moderación" y utilizar la fuerza letal "sólo cuando sea estrictamente inevitable para proteger la vida".
"Todos los heridos deben tener acceso a atención médica y los trabajadores humanitarios deben poder llegar a todos los que la necesiten", añade el texto.
Mayor espiral de violencia en dos décadas
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia de las últimas dos décadas, y en lo que va de 2024 más de 310 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría milicianos pero también civiles, incluidos medio centenar de menores.
El Ejército israelí intensificó sus ya frecuentes incursiones en Cisjordania tras el ataque de Hamás del 7 octubre y, desde entonces, han muerto unos 650 palestinos en incidentes violentos con tropas y una decena con colonos, incluidos al menos 147 menores.
Del lado israelí han muerto en lo que va de año 22 personas (11 uniformados y 11 civiles, al menos seis de ellos colonos), la mayoría en ataques perpetrados por palestinos como tiroteos o apuñalamientos.