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Kamala Harris, vicepresidenta estadounidense y candidata demócrata a la presidencia, presentó su plan este viernes, de manera general, para crear una “economía de oportunidades” en EU.
Durante un evento electoral en Raleigh, Carolina del Norte, Harris se comprometió a luchar contra las empresas del sector alimentario que inflan los precios de manera injusta.
“Mi principal prioridad es reducir los altos costos donde importan más, en el coste de los alimentos”, subrayó Harris, añadiendo que perseguirá a aquellos productores y empresas que “no siguen las normas”.
Según Harris, algunas grandes empresas están registrando beneficios récord, mientras que “algunas cadenas de supermercados transfieren el ahorro de coste al consumidor, otras no lo hacen”. En este sentido, prometió que, si llega a la Casa Blanca, se asegurará de que quienes no sigan las normas “deben rendir cuentas”.
Harris también puso énfasis en el sector inmobiliario, un tema clave en su campaña. “Como presidenta, trabajaré en asociación con la industria para construir los alojamientos que se necesitan, tanto para comprar como para alquilar”, prometió.
Su objetivo es ambicioso: construir tres millones de nuevas casas y alquileres para el final de su primer mandato. Harris recordó su propia experiencia personal, señalando que su madre ahorró durante una década para poder comprar una casa.
“Cuando sea elegida, haré que sea una prioridad rebajar los costos y aumentar la seguridad económica para todos los estadounidenses”, afirmó.
Otra de las propuestas destacadas de Harris incluye recortes de impuestos significativos para las familias y los trabajadores. Su plan contempla recuperar ayudas fiscales por tener hijos y proporcionar hasta 6 mil dólares en alivio fiscal para familias de ingresos medios y bajos durante el primer año de vida de sus hijos.
Además, propuso una reducción de impuestos de hasta 1,500 dólares para los trabajadores de primera línea que no estén criando a un hijo en casa. Harris también se comprometió a que los estadounidenses ahorren unos 700 dólares en el pago de su seguro médico.
En contraste, Harris criticó duramente las políticas económicas de su oponente, el expresidente Donald Trump. “Trump planea ofrecer a los multimillonarios recortes masivos de impuestos un año tras otro”, dijo Harris.
“Para saber de quién se preocupa alguien hay que mirar por quién pelea. Donald Trump lo hace por los multimillonarios y las grandes corporaciones. Yo lucharé para devolver dinero a los estadounidenses trabajadores y de clase media”, concluyó.
El plan económico de Harris ha generado una fuerte reacción entre los republicanos, quienes lo han tildado de comunista.
Un exasesor económico de Trump señaló que la propuesta de Harris podría ser “muy, muy potencialmente dañina”, argumentando que fijar precios por debajo del costo marginal podría agotar la oferta y agravar la inflación.
La economía se perfila como un tema clave en las próximas elecciones, y aunque Harris sigue liderando las encuestas con un 46.3% de las intenciones de voto, los estadounidenses confían más en Trump para manejar la economía, según una encuesta reciente.
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