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Independentistas pierden dominio en Escocia tras severo revés electoral

El SNP obtuvo los peores resultados en más de una década tras la victoria de los laboristas, quienes aseguran llegó el fin del "caos y división conservadora"

Elecciones en Reino Unido

El ministro principal de Escocia, John Swinney

El ministro principal de Escocia, John Swinney

EFE

El Partido Nacional Escocés (SNP), defensor acérrimo de la independencia escocesa, sufrió en las elecciones generales de Reino Unido un duro revés, al perder el grueso de sus escaños en favor de los laboristas, que vuelven a dominar la política de la región.

El SNP ha perdido 38 escaños, cayendo a solo nueve y dejando de ser la formación dominante en Escocia. De los 57 escaños correspondientes a Escocia en la Cámara de los Comunes, el SNP solo logró conservar nueve.

Estos son los peores resultados del SNP en más de una década, después de haber ganado 56 de 59 escaños en 2015. A pesar de este revés, el SNP seguirá al frente del Gobierno escocés hasta las próximas elecciones autonómicas previstas para mayo de 2026. Stephen Flynn, líder del SNP en el Parlamento de Westminster, y Kirsty Blackman, exlíder adjunta del SNP en Westminster, han conservado sus escaños en Aberdeen South y Aberdeen North, respectivamente.

Por otro lado, los laboristas escoceses han obtenido 37 escaños, una ganancia significativa respecto a los resultados de 2019, incluyendo victorias importantes en Glasgow, Edimburgo, Fife y Tayside. Aún queda un escaño por declarar en las Tierras Altas escocesas, cuyo recuento final será el sábado.

Los conservadores escoceses, por su parte, ganaron cinco escaños, perdiendo uno en comparación con las elecciones anteriores. Su líder, Douglas Ross, no logró asegurar su escaño en Aberdeenshire North y Moray East.

Felicitaciones a Starmer

El ministro principal escocés y líder del SNP, John Swinney, felicitó al nuevo primer ministro británico, Keir Starmer, reconociendo que ha sido una noche difícil que se suma a un período complicado para el SNP.

Swinney, que asumió el cargo de ministro principal de Escocia el pasado 8 de mayo sucediendo al dimisionario Humza Yousaf, dijo que presentó su candidatura "para arreglar ese período", en alusión a los reveses políticos recientes del partido. Describió el resultado como el peor del SNP desde 2010, calificándolo de "muy, muy difícil y dañiño".

Mientras tanto, Anas Sarwar, líder de los laboristas escoceses, celebró la aplastante victoria de su partido en Glasgow, afirmando que el pueblo escocés se ha despertado con un "día histórico" y el fin de 14 años de "caos y división conservadora". 

Sarwar expresó su orgullo por los resultados, asegurando que los nuevos parlamentarios laboristas escoceses se sentarán en los escaños del gobierno y tomarán decisiones para el pueblo de Escocia.

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Independencia y confianza: retos futuros

John Swinney admitió que el SNP necesita enfocarse en dos áreas clave: recuperar la confianza de la ciudadanía y promover la independencia de Escocia. "Tengo que aceptar que no logramos convencer a la gente de la urgencia de la independencia en esta campaña electoral", dijo Swinney, explicando que el partido debe tomarse el tiempo para considerar y reflexionar sobre cómo cumplir su “compromiso con la independencia”, que sigue siendo “absoluto".

Por su parte, Anas Sarwar dejó claro que no apoyará la causa independentista, afirmando que no respaldan la independencia ni un referéndum, pero que siempre trabajarán en el interés nacional para entregar resultados para el pueblo de Escocia. "Esta elección no se trata de la independencia, trata sobre el cambio", añadió Sarwar.

Aún queda un escaño por declarar debido a un recuento en la circunscripción de Inverness, Skye y Ross-shire por una discrepancia entre los votos verificados y los contados. El nuevo recuento comenzará el sábado por la mañana.