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El brutal asesinato de siete rehenes por parte de Hamás, cinco de ellos veinteañeros secuestrados cuando bailaban en un festival de música al aire libre el 7 de octubre de 2023, ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los israelíes, ante la postura intransigente del primer ministro, Benjamín Netanyahu, para negociar la liberación de rehenes, a cambio de un acuerdo de alto el fuego con los terroristas palestinos.
“Hamás no es el único responsable de sabotear el acuerdo”, señaló el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, que anunció manifestaciones masivas este domingo en Jerusalén y Tel Aviv, contra el gobierno ultranacionalista judío.
“Desde hace más de dos meses está sobre la mesa un acuerdo para el regreso de los rehenes. Si no fuera por los retrasos, el sabotaje y las excusas, aquellos cuyas muertes supimos esta mañana probablemente todavía estarían vivos”, reaccionó a esta noticia el Foro.
El portavoz castrense, Daniel Hagari, dijo esta mañana que los seis rehenes habrían sido asesinados por Hamás poco antes de que las fuerzas llegaran hasta ellos, según una investigación inicial. Sus cuerpos fueron localizados alrededor de un kilómetro de donde el rehén beduino, Kaid Farhan al Qadi, fue hallado con vida la semana pasada, dijo Hagari.
Cinco de los fallecidos —identificados como Eden Yerushalmi, de 24 años, el estadounidense-israelí Hersh Goldberg-Polin de 23, Alexander Lobanov, de 32 años, Almog Sarusi, de 27, y Ori Danino de 25— fueron raptados durante el ataque de Hamás en el festival NOVA el pasado 7 de octubre.
La israelí Carmel Gat, terapeuta ocupacional de 40 años, fue secuestrada cuando visitaba a sus padres en el kibutz Beeri, y este domingo las autoridades de esa localidad agrícola confirmaron su muerte.
El 7 de octubre, el californiano Hersh asistió al festival de música NOVA, donde fue raptado y herido, se vio obligado a realizar un torniquete y sufrió la amputación de una de sus manos, como se observa en videos del ataque.
Hace tan solo cuatro meses, en un video propagandístico publicado por Hamás el 24 de abril, Hersh fue visto en buen estado de salud, leyendo a cámara un mensaje dirigido al primer ministro israelí, por no hacer suficiente para liberar a los rehenes.
Su familia es, además, una de las más activas en la lucha por el retorno de los cautivos. En noviembre, su madre, Rachel, fue uno de los 12 familiares que se reunieron con el papa Francisco en el Vaticano, y los dos progenitores siempre han sido muy explícitos con la urgencia de alcanzar un acuerdo de tregua.
El portavoz castrense Nadav Shoshani aseguró que, según una evaluación inicial, los rehenes fueron “brutalmente asesinados por Hamás” en un túnel en Rafah, poco antes de que las tropas pudieran llegar hasta ellos, si bien no quiso entrar en detalles.
Pero Hamás replicó que los seis rehenes “fueron asesinados únicamente por bombardeos sionistas”, responsabilizando a Israel y a su principal socio y proveedor de armas, Estados Unidos.
La indignación, que pone contra las cuerdas (una vez más) a Netanyahu, se materializará este lunes en una huelga general, la primera en casi once meses de guerra que ha destruido la Franja de Gaza.
La idea de los familiares de los rehenes y de los sindicatos que se han unido a la protesta es paralizar el país, empezando por la suspensión de todos los vuelos con llegada o salida al aeropuerto internacional Ben-Gurión, cerca de Tel Aviv, como lo anunció este domingo Arnon Bar David, el presidente de la gran central sindical, Histadrut, tras reunirse con familiares de los secuestrados en Gaza, unos 97 aún en poder de Hamás. De ellos, 33 están muertos.
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