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Manifestantes exigen obediencia al régimen iraní al grito de “muerte al alborotador”

Suman 41 los muertos en ola de protestas por la muerte de Amini. Detienen a la periodista que informó del arresto y muerte de la joven por llevar mal el velo

represión en irán

Manifestantes en Teherán exigen

Manifestantes en Teherán exigen "obediencia al líder" y "muerte al alborotador"

EFE

El régimen islámico iraní sacó este domingo a miles de seguidores a la calle para acabar con la ola de protestas en todo el país por la muerte de Mahsa Amini, cuyo intento por reprimir a los que exigen más libertades ha costado ya la vida a al menos 41 personas, mientras que otras 1,186 han sido detenidas tras una semana y media de graves disturbios.

Nueve días después de la muerte de Amini tras ser detenida por la Policía de la moral por llevar mal el velo obligatorio en el país parece que las protestas se apaciguan, pero es difícil analizar la situación dadas las restricciones que impone el gobierno del ultraconservador Ebrahim Raisí en internet y a los periodistas.

Las redes celelulares están siendo cortadas por las tardes y noches, y la situación del internet fijo empeoró con operadores como Mobinnet sufriendo “apagones”, explicó NetBlocks, plataforma que estudia la censura online.

Detenida la periodista que informó de Amini

El Comité para la Protección de Periodistas ha reportado la detención de al menos 18 informadores en los últimos días.

Entre los detenidos se encuentra Nilufar Hamedi, la primera periodista que reveló el caso de la detención y muerte de Amini.

Según denunció el Shargh Daily, el periódico reformista donde trabaja, Hamedi fue detenida el sábado en su casa y trasladada a una cárcel desconocida. También han sido detenidas otra reportera y una fotógrafa.

Marchas gubernamentales

Mientras tanto, el régimen de los ayatolás movilizó este domingo a miles de ciudadanos a lo largo del país en marchas contra las protestas por Amini.

Los manifestantes mostraron ejemplares del Corán, banderas iraníes y fotos del líder supremo, Ali Jameneí, en Teherán, donde marcharon al grito de "Muerte al alborotador" y "Muerte al sedicioso".

No faltaron los habituales "Muerte a América" y "Muerte a Israel", a quien se señala de estar tras las protestas.

Además, mostraron su apoyo a las fuerzas del orden con lemas como "Policía, te apoyamos" y al líder con "Mientras corra sangre por nuestras venas, Jamenéi es nuestro líder".

Las marchas se repitieron en las principales ciudades del país, como Shiraz, Isfahán, Hamedán,Bandar Abas, Qom, Rasht, Ghazvin, e incluso en Sanandaj, capital del Kurdistán iraní, de donde era Amini.

Se trata de la segunda jornada de marchas pro gubernamentales desde que comenzaron las protestas por Amini el viernes 16.

Convocan a embajadores

Al mismo tiempo, el Ministerio de Exteriores iraní ha convocado a los embajadores británico, noruego y sueco para expresar su descontento por la actitud de esos países frente a las protestas.

"El embajador de Reino Unido (Simon Shercliff,) fue convocado por la presencia en Londres de medios de comunicación en persa hostiles", informó este domingo la agencia Fars, que indicó que la convocatoria se produjo ayer.

Esos medios de comunicación "han incitado" las protestas con sus coberturas informativas y ayudado a "propagar los disturbios en la República Islámica de Irán", según Fars.

El embajador de Noruega en Irán, Sigvald Tomin Hauge, también fue convocado ayer, en su caso por las declaraciones realizadas por el presidente el Parlamento noruego, Masud Gharahkhani, en apoyo a las protestas.

Por su parte el embajador sueco, Mattias Lentz, fue convocado por "el ataque de elementos hostiles a la Embajada de Irán en Estocolmo”.

Irán acusa a EU

Además, Irán acusó a Estados Unidos de intentar violar su soberanía después de que Washington autorizase a las empresas tecnológicas a ampliar sus servicios en el país persa, en respuesta a las restricciones de internet para atajar las protestas.

"Los intentos de violar la soberanía de Irán no se quedarán sin respuesta", afirmó el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí.

Amini fue detenida el martes de la pasada semana por la llamada Policía de la moral en Teherán, donde se encontraba de visita, y fue trasladada a una comisaría para asistir a "una hora de reeducación" por llevar mal el velo.

Murió el viernes 16 en un hospital adonde llegó en coma tras sufrir un ataque al corazón, que las autoridades han atribuido a problemas de salud, algo rechazado por la familia.

La muerte de Amini ha logrado galvanizar a miles de iraníes a través del dolor y la empatía, a diferencia de otras ocasiones en las que las manifestaciones se redujeron a fragmentados grupos sociales movilizados por asuntos relacionados con la economía.