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México rectifica y se suma “in extremis” al pacto contra la deforestación

El gobierno esquiva el bochorno y firma los dos primeros grandes compromiso de la Cumbre del Clima: salvar los bosques y frenar la emisión de metano

La deforestación en la Amazonía
Deforestación brutal en la selva Lacandona en el municipio de Marqués de Comillas, Chiapas (El País) Deforestación brutal en la selva Lacandona en el municipio de Marqués de Comillas, Chiapas (El País) (La Crónica de Hoy)

El gobierno mexicano se sumó “de último momento” a la firma del acuerdo global para detener y revertir la pérdida de bosques y la degradación de la tierra hacia el año 2030, firmado por 110 países en el primer gran compromiso mundial alcanzado en la Cumbre del Clima Glasgow (COP26).

Tras una primera lista oficial difundida por la ONU en la que aparecen todos los grandes países con masas forestales —Brasil, Colombia, EU, Rusia, China, Indonesia...— excepto México, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió horas después un comunicado en el que rectificó su posición inicial.

“México entregó hoy su unión formal para la declaratoria de bosques y uso de la tierra que se dio en el marco de la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se está llevando a cabo en Glasgow, Escocia, Reino Unido.

“Mucho ruido y pocas nueces”

Antes de la rectificación, la senadora del PAN, Xóchitl Gálvez, criticó el cinismo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

“¡Lamentable! México no firmó el convenio para detener y revertir la deforestación para 2030. Presumen el programa #SembrandoVida, pero a la hora de hacer compromisos internacionales en la #COP26 se hacen de la vista gorda. En la #4T mucho ruido y pocas nueces”, publicó Gálvez en su cuenta de Twitter.

Lo que podría haber sido una bochornosa ausencia de México ocurre, además, días después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador protagonizara otro escándalo al asegurar que “el feminismo y ecologismo es cosa del neoliberalismo”.

110 países comprometidos

En la nueva lista corregida y difundida por la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, figuran, entre otros países Australia, Argentina, Belice, Canadá, Chile, Colombia, Congo, Costa Rica, Cuba Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Indonesia, Japón, Kenia, España, México, Nigeria y el país anfitrión, Reino Unido.

Además, la lista reúne a “rebeldes climáticos” como Brasil, cuya región amazónica es considerada el pulmón del mundo, y Rusia y China, reticentes en sus compromisos contra el calentamiento global.

¿De qué se trata el acuerdo?

Las medidas de este acuerdo incluyen respaldar actividades en los países en desarrollo como la restauración de tierras degradadas, la lucha contra los incendios forestales y la defensa de derechos de las comunidades indígenas.

Antes de regresar a Estados Unidos, el presidente Joe Biden estampó su firma junto a la de los líderes de los otros países, que representan el 85% de la masa forestal global. En dicho documento se comprometen a detener y revertir la tala de árboles esta década, a cambio de financiamiento por 19 mil 200 millones de dólares en fondos públicos y privados.

Mucho de ese dinero se le otorgará a los países en desarrollo para restaurar las tierras afectadas por la deforestación, acabar con los incendios forestales y apoyar a las comunidades indígenas que protegen estos territorios.

Pese al éxito del pacto, muchos activistas implicados consideran que sea insuficiente.

“Una gota en el océano”

El director de la Coalición de Naciones con Bosques Tropicales, Kevin Conrad, de Papúa Nueva Guinea, reconoció que "es positivo" que "alguien como Boris Johnson hable de árboles", pero la realidad es que el financiamiento ofrecido "es una gota en medio del océano" frente a lo que se necesita para desincentivar la tala de árboles para la agricultura.

Según sus datos, para detener y revertir la deforestación en 2030, de cara a lograr el objetivo de limitar el calentamiento del planeta a 1.5 grados este siglo, se necesitan 100 mil millones de dólares anuales durante diez años que se repartan entre todas las naciones con bosques tropicales.

Durante los últimos 13 años, más de 43 millones de hectáreas de arboledas han sido devastadas en esos ecosistemas, una superficie comparable con el estado de California.

La activista indígena amazónica Txai Suruí, tocada con un vistoso penacho, lanzó en sus dos minutos de intervención un duro ataque al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, por su política de depredación de la selva y por no hacer nada ante las amenazas de muerte que ha recibido ella y su familia, procedentes de empresarios de la madera.

Guerra al metano

El segundo éxito en lo que va de Cumbre del Clima se logró también este martes, con el acuerdo alcanzado por 103 países para reducir esta década un 30% las emisiones de metano, al que se sumaron Estados Unidos, México y los países de la Unión Europea, pero que no lo hicieron tres de los países más contaminantes del mundo: China, India y Rusia.

"En torno al 30% del calentamiento global desde la Revolución Industrial se debe a las emisiones de metano", dijo en la presentación de la iniciativa la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Cumplir este objetivo permitiría limitar el aumento de las temperaturas en 0.2 ºC para 2050 y evitar 200 mil muertes prematuras, cientos de miles de ingresos hospitalarios de emergencia por asma y la pérdida de 20 millones de toneladas de cosechas al año, según los padrinos de la propuesta.

La líder europea explicó que es un gas menos conocido y menos abundante que el dióxido de carbono (CO2), pero es más nocivo para el medio ambiente, aunque destacó que "es uno de los gases que podemos cortar más rápido. Y haciéndolo se ralentizará inmediatamente el cambio climático".

El metano (CH4) proviene principalmente de los vertederos, del sector ganadero y del sector energético, y es esta última área de actividad la que presenta "sin duda más potencial de reducción", dijo Von der Leyen desde Glasgow.

Por su parte, el presidente Biden dijo que "alrededor de la mitad del calor que experimentamos" proviene de las emisiones de metano.

Biden recordó que cuando se anunció la iniciativa el pasado septiembre solo la UE y nueve países se habían sumado a ella, que ahora supera el centenar con socios como Colombia, Togo, Vietnam, Brasil, Canadá, Ecuador, Micronesia, Chile, Indonesia o Marruecos.

Activismo de México

México fue de los primeros países en unirse al Compromiso Global de Metano (Global Methane Pledge) y al hacerlo, dio otro gran paso adelante para contribuir en la reducción de las emisiones de metano, particularmente de los sectores de alta emisión como lo es el sector de hidrocarburos.

Pese a la ausencia de los tres grandes emisores más escépticos de la cumbre de Glasgow, Rusia, India y China, los países firmantes, entre ellos grandes países ganaderos como Argentina y Brasil, representan alrededor del 70% de las emisiones de ese gas.

"Lo que hagamos entre ahora y 2030 va a tener un impacto significativo en que podamos o no cumplir nuestros compromisos a largo plazo", dijo Biden, quien confió en que se pueda ir "más allá" de esa reducción esperada del 30% de las emisiones de CH4, que Estados Unidos tratará de reducir en su sector agrícola y en sus gasoductos.

El metano es hasta "80 veces más destructivo que el CO2 y es totalmente responsable de 0.5 grados del calentamiento de 1.1 ºC que tenemos hoy", señaló el enviado especial de Estados Unidos contra el cambio climático, John Kerry.

“Estaríamos todos despedidos”

La frase de la tercera jornada de la Cumbre del Clima en Glasgow la pronunció el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, para denunciar la mala gestión de la crisis ambiental por parte de los grandes mandatarios del planeta a lo largo de los últimos años.

"Si el mundo fuera una compañía privada y sus líderes fueran los diferentes directores, hoy estaríamos todos despedidos", declaró.

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