Milei viajará primero a EU e Israel antes que a la “comunista” Brasil

El vuelco en la política interior argentina —que a partir del 10 de diciembre dejará de estar gobernada por el peronismo izquierdista (peronista) para que sea sustituido por el primer gabinete de extrema derecha de su historia— tendrá también un vuelco en su política exterior que afectará a sus relaciones no sólo con el Mercosur, sino con todos los gobiernos izquierdistas latinoamericanos.

Estados Unidos e Israel serán los dos primeros destinos de Javier Milei antes de asumir como presidente de Argentina, lo que sucederá el 10 de diciembre, después de ganar al oficialista Sergio Massa en la segunda vuelta de las elecciones.

"Mi primer viaje va a estar siendo a Estados Unidos", afirmó este lunes en una entrevista con Radio Mitre Milei, quien describió que ese traslado "tiene una connotación más espiritual que de otras características", ya que viajará a Miami y Nueva York para visitar a sus “amigos rabinos”.

El presidente electo, que en campaña ondeó en varios mítines la bandera de Israel, confirmó que viajará "en estos días", "antes de asumir", partirá a Israel desde Nueva York, un viaje que, comentó, estuvo "hablando con el embajador de Israel en Argentina".

Por tradición, el primer viaje que hace un presidente argentino cuando es electo es a Brasil, país que no sólo es vecino y socio del Mercosur, sino que es el principal socio comercial.

Pero en campaña, Milei había anticipado que en su gobierno las relaciones exteriores iban a centrarse en Estados Unidos e Israel y que el Estado no negociará con países "comunistas", entre los que incluyó a Brasil y China, los dos principales socios comerciales de Argentina.

Condenados a entenderse

Poco después de conocerse la victoria del candidato ultraderechista, Lula deseó "buena suerte y éxitos" al nuevo Gobierno argentino, en un mensaje en sus redes sociales en el que reconoció que "la democracia es la voz del pueblo", aunque no nombró directamente a Milei.

"Argentina es un gran país y merece todo nuestro respeto", escribió Lula, quien durante la campaña en Argentina fue tildado por Milei de "comunista" y corrupto", para agregar que "Brasil siempre estará a disposición para trabajar con los hermanos argentinos".

El líder de La Libertad Avanza dijo en campaña que, si gana, Brasil y China seguirán siendo socios comerciales del sector privado, pero que el Estado no negociará con ellos porque son “comunistas”.

“¿Qué problema hay si no hablo con Lula?”, preguntó Milei en el último debate preelectoral.

Desde el bando brasileño, el ministro de la Secretaría de Comunicación Social, Paulo Pimenta, dijo este lunes que Lula sólo debería llamar a Milei si recibe un pedido de disculpas por los insultos que ha recibido del jefe de Estado electo de Argentina.

"Si por mí fuese, sólo (llamaría a Milei) después de que él lo hiciese para pedirme disculpas. Ofendió de forma gratuita al presidente Lula y le corresponde al presidente electo el gesto de llamar para disculparse", afirmó el también dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) en declaraciones a periodistas.

Bolsonaro, eufórico

Por el contrario, el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, expresó eufórico su alegría por la victoria de Milei, que ve como el inicio de una nueva oleada de gobiernos derechistas liberales en la región.

"La esperanza vuelve a brillar en Suramérica", declaró eufórico Bolsonaro tras conocer la victoria de Milei.

El exmandatario ultraderechista, derrotado en las urnas en diciembre de 2022 por el izquierdista Lula, anunció este lunes que, tras recibir una invitación, acudirá el 10 de diciembre próximo en Buenos Aires a la investidura del presidente electo de Argentina, Javier Milei.

"Recibí hace poco una llamada telefónica de Javier Milei, en la que lo felicité por su victoria electoral y en la que fui invitado a su investidura", afirmó Bolsonaro en un mensaje en las redes sociales en las que publicó trechos de su vídeo conversación de este lunes con el presidente electo de Argentina.

En la misma conversación, en la que también participó uno de los hijos del exmandatario, el diputado Eduardo Bolsonaro, y en la que Milei les dijo que sería un "honor enorme" y "maravilloso" tenerlos en la ceremonia de cambio de Gobierno, ambos le dijeron que llegarán unos días antes para poder tener un encuentro previo.

Durante la campaña, Eduardo Bolsonaro viajó varias veces a Argentina para participar en mítines de Milei.

“Con esos no quiero saber nada”

Pero donde se notará de inmediato el vuelco político en Argentina es en las relaciones de este país con las dictaduras izquierdistas de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

“Como Estado no estoy dispuesto a plantear relaciones con aquellos que no respetan la democracia liberal, que no respetan las libertades individuales, que avanzan sobre los individuos y que no respetan la paz. Con esos no quiero saber nada”, afirmó el candidato del partido La Libertad Avanza en alusión a Daniel Ortega, Nicolás Maduro y Miguel Díaz Canel.

¿Y qué pasará con México?

La gran incógnita es qué pasará con las relaciones de Argentina con el resto de gobernantes de la región que son (o se declaran) “progresistas”.

El presidente de Colombia, el izquierdista Gustavo Petro, lamentó que en Argentina "ganó la extrema derecha", a lo que añadió que la elección de Javier Milei como próximo presidente es una noticia "triste para América Latina".

En cuanto al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a quien en campaña llamó “facho” a Milei, sigue guardando silencio y ni el domingo ni este lunes felicitó al ganador de las elecciones en Argentina.