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Nvidia: ¿Por qué el gigante que impulsa a la IA es la empresa más valiosa del mundo?

Con un crecimiento de 175 % en 2024, el líder de los semiconductores domina el 80% del mercado de GPUs. Google, Microsoft y Amazon son sus clientes, y su empuje innovador le auguran más años como la compañía más cotizada

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El cofundador, presidente y director ejecutivo de Nvidia Corporation, Jensen Huang

El cofundador, presidente y director ejecutivo de Nvidia Corporation, Jensen Huang

EFE

Nvidia se ha disparado hacia la cima del mercado mundial como la acción tecnológica más caliente de los últimos dos años, poniéndose por delante de Microsoft y Apple. El líder mundial de los semiconductores es la empresa que marcha con pasos de gigante hacia la total hegemonía gracias al imparable auge de la inteligencia artificial (IA) generativa.

Fundada en 1993, Nvidia elevó su capitalización a 3.34 bdd, prácticamente el 175 % en lo que va de año, frente al avance del 18.5 % de Microsoft y del 11 % de Apple, que en las últimas semanas se estuvieron disputando el trono de la empresa cotizada con más capitalización.

Su dominio en la fabricación de GPUs no solo revolucionó los videojuegos, sino que también ha impulsado avances cruciales en la IA, la computación en la nube y el procesamiento de datos masivos.

Una GPU es un circuito electrónico que controla y altera rápidamente la memoria. Este proceso crea imágenes más rápido para su visualización. Las GPUs pueden realizar muchos cálculos simultáneamente, lo que ayuda con tareas de grandes datos que requieren una capacidad de procesamiento significativa.

A medida que las computadoras avanzaban, los fundadores de Nvidia previeron la creciente demanda de mejores capacidades de procesamiento visual. Sus esfuerzos dieron fruto a principios de siglo cuando obtuvieron un contrato con Microsoft para producir chips para su consola de juegos Xbox.

Desde entonces, son la ENVIDIA de todos al ampliar su presencia en la creciente industria de los videojuegos, superando a los sectores de la televisión, la música y el cine en valor y escala.

Nvidia y su crecimiento exorbitante

Un primer aspecto del crecimiento descomunal de Nvidia es porque ha capitalizado el auge de la IA y la computación en la nube. Sus GPUs, diseñadas originalmente para juegos, se han convertido en esenciales para entrenar y ejecutar modelos de IA debido a su capacidad para manejar grandes volúmenes de datos y realizar cálculos paralelos de manera eficiente.

Los fundadores de esta empresa, Jensen Huang, Chris Malachowsky y Curtis Priem, se aventaron al competitivo mercado de los chips gráficos para PC y juegos multimedia, donde apenas unas 20 empresas se disputaban entonces la supremacía.

El procesador NV1, comercializado bajo el nombre de Diamond Edge 3D, abrió las puertas de Nvidia a Sega, la compañía japonesa líder en videojuegos arcade. Esta colaboración permitió el lanzamiento del popular Virtual Fighter, adornado con gráficos tridimensionales proporcionados por Nvidia.

Este éxito inicial llevó al lanzamiento, en 1999, de las primeras unidades de procesamiento gráfico (GPU) del mundo. Entre ellas, el GeForce 256, un circuito electrónico capaz de realizar cálculos matemáticos a alta velocidad, marcó un hito en la industria.

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Nvidia: innovación y más innovación

"La tecnología se alimenta de sí misma. La innovación crea más innovación", dijo por ahí el científico y empresario multimillonario estadounidense T. J. Rodgers. Nvidia se apega a esa máxima manteniendo una cultura de innovación constante, lanzando productos líderes en el mercado.

El ejemplo son las GPUs de la serie H100. Este chip catapultó la fama y la valoración de Nvidia. Por sí solo transformó la industria de la IA y aumentó la capitalización de la compañía en US$1 mil millones.

De repente, el valor de Nvidia superó al de Facebook y Tesla, situándose justo por debajo de los grandes de la tecnología como Google, Microsoft, Apple y el gigante petrolero propiedad del gobierno saudí, Saudi Aramco.

El H100 lleva su nombre en honor a Grace Hopper, una científica de la computación y matemática estadounidense conocida por sus importantes contribuciones al desarrollo de software y programación informática.

Esencialmente, el H100 comparte la arquitectura de las GPUs de juegos, pero ha sido diseñado para gestionar un procesamiento extenso y realizar cálculos rápidos de manera eficiente. Estas capacidades hacen que el H100 sea compatible con el entrenamiento de modelos de IA.

La IA solo puede interactuar con los usuarios, generar videos o imágenes y realizar diversas tareas a través del entrenamiento con conjuntos de datos extensos. Cuanto mayor sea el volumen de datos, mayor será la competencia del modelo de IA.

El proceso de aprendizaje de los modelos de IA se basa en prueba y error. Se realiza una tarea repetidamente hasta lograr el resultado deseado, y semejante procedimiento iterativo exige una capacidad de cómputo masiva.

El H100 es una innovación notable porque ofrece cuatro veces la velocidad de su versión anterior, el A100. Esto significa que el entrenamiento de grandes modelos de lenguaje es más rápido y los usuarios responden a las solicitudes 30 veces más rápido.

De ahí que solo ocho de los chips innovadores de Nvidia cuesten US$30,000, y las empresas no duden en comprarlos por miles. De hecho, Elon Musk compró 10,000 GPUs para impulsar su empresa de IA.

Nocaut a la competencia

Actualmente, Nvidia domina alrededor del 80% del mercado de GPUs utilizado en instalaciones de IA. Otros gifantes tecnológicos, como Google, Microsoft y Amazon, son algunos de sus clientes.

Aunque estos otros gigantes tecnológicos están poniéndose al día creando sus propios chips rivales. Apple ha dedicado años para fabricar sus propios chips para reducir costos y su dependencia de proveedores externos.

Sin embargo, Nvidia no cruza los brazos y pronto lanzará el H200, que según el sitio web de la compañía es "la GPU más poderosa del mundo". Se jacta de una capacidad sin igual para acelerar las operaciones de IA y de computación de alto rendimiento (HPC). Esta nueva oferta busca mantener la posición de liderazgo de la compañía en el mercado de IA.

Además, tiene la ventaja de poseer la tecnología CUDA, que realiza cálculos rápidos y precisos en tarjetas gráficas. Esto permite a los desarrolladores crear algoritmos que operan en GPUs.

Por su considerable ventaja en la industria, los expertos creen que Nvidia continuará dominando el mercado a pesar de la competencia emergente.