La Cámara Baja del estado de Oklahoma ratificó este jueves una ley que prohibirá cualquier aborto desde el momento de la fertilización, con lo que se convierte en la ley contra el aborto más restrictiva en todo Estados Unidos.
Con esta aprobación legislativa, solo resta que el gobernador, el republicano Kevin Stitt, la firme para que entre en vigor, cosa que ya dijo que hará.
Esta nueva ley llega en plena polémica por la filtración del borrador de una sentencia de la Corte Suprema del país que revocaría la protección federal de este derecho reproductivo.
La nueva ley antiaborto de Oklahoma prohíbe cualquier aborto, excepto cuando la vida de la madre se encuentra en peligro, o cuando el embarazo es resultado de una violación o de incesto.
Además, siguiendo la línea de la polémica ley contra el aborto aprobada el año pasado en Texas, la nueva norma permite a los ciudadanos denunciar a cualquier compañía o persona que asista a una mujer en la interrupción de su embarazo.
La nueva ley estatal redobla sobre la que ya estaba en vigor, que, en la línea de la ley texana, prohíbe los abortos a partir de las primeras seis semanas de embarazo.
Varios estados republicanos -entre ellos Oklahoma-, han preparado además "leyes resorte" que entrarán en vigor en el momento en que se conozca la sentencia definitiva del Supremo, a mediados del verano.
Aunque el tribunal ha aclarado que el borrador filtrado a la prensa no es "definitivo", todo apunta a que la principal instancia judicial del país fallará en las próximas semanas en contra de la famosa sentencia "Roe contra Wade", que desde 1973 protege el derecho a interrumpir el embarazo a nivel federal.
Si esto ocurre, los estados que lo deseen tendrán vía libre para aprobar vetos al aborto en su territorio.
Copyright © 2022 La Crónica de Hoy .