Dinamarca, uno de los países más seguros del mundo, sufrió este domingo un tiroteo en un centro comercial de Copenhague, con un saldo de tres muertos y varios heridos de bala, tres de ellos en estado crítico.
Soren Thomassen, el inspector jefe de la policía de la capital danesa, informó que el presunto autor, un ciudadano danés de 22 años, fue detenido cerca del centro comercial con un rifle y munición.
El mando policial señaló en rueda de prensa que se están investigando las causas del ataque, que por el momento “no se puede descartar una motivación terrorista” ni se puede precisar si el detenido actuó solo o si tuvo la colaboración de otras personas.
Los muertos son un hombre de unos 40 años y dos jóvenes, declaró Thomassen, quien confirmó que el joven detenido será interrogado este lunes. El jefe policial sólo anticipó que era "conocido" por la policía y que es de “etnia danesa” y no uno de los miles de inmigrantes y refugiados que viven en la cada vez más multirracial capital danesa.
El autor de los disparos tenía un rifle y munición cuando fue detenido, informó el funcionario policial, quien no reveló el motivo por el cual el detenido disparó contra la gente en el centro comercial, atestado cuando ocurrió el suceso.
Antes de la comparecencia del inspector de policía, la primera ministra de Dinamarca, la socialdemócrata Mette Frederiksen, dijo que "Dinamarca fue golpeada por un cruel ataque el domingo por la noche. Varios fueron asesinados. Aún más heridos".
Concierto cancelado
A unos 650 metros del centro comercial Fields se encuentra el pabellón Royal Arena, donde estaba previsto que el cantante británico Harry Styles celebrara un concierto para el que se habían vendido todas las entradas. En un primer momento se iba a mantener el concierto, pero finalmente se suspendió a pesar de que parte de los asistentes ya habían ingresado en el recinto.
Un evento en el sur de Dinamarca en el que se iba a conmemorar el final de las primeras tres etapas del Tour de Francia —que han tenido lugar en el país escandinavo—, con la presencia del príncipe heredero, Federico de Dinamarca, y la primera ministra Frederiksen también se canceló.
Crimen de odio en 2015
Copenhague sufrió unos atentados en 2015, cuando el 14 y el 15 de febrero de ese año se produjeron dos ataques de motivación islamista, contra un centro cultural y una sinagoga, que dejaron dos muertos y seis policías heridos
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