Mundo

General cercano a Putin sabía que Prigozhin iba a rebelarse y a arrestar al jefe de Defensa

Surovikin, número dos de la campaña en Ucrania, fue informado por Prigozhin de sus planes golpistas: NYT y WSJ

crisis en rusia

Putin condecora al general Sudovikin por sus actos de servicio en la guerra de Siria

Putin condecora al general Sudovikin por sus actos de servicio en la guerra de Siria

EFE

La abortada rebelión del Grupo Wagner no parece que fue un simple “llamado de atención” al presidente ruso,  Vladímir Putin, para que cambiara a los líderes militares que puso al frente de la guerra en Ucrania, sino que cobra fuerza la sospecha de que el jefe del Grupo Wagner en realidad sí quería asestar un golpe de Estado y que además lo hizo con la complicidad de uno de los generales rusos más cercanos al mandatario ruso, Serguéi Surovikin.

El general Surovikin, vicecomandante de la ofensiva en Ucrania, estaba al tanto de los planes de Yevgueni Prigozhin, el jefe del Grupo Wagner, de rebelarse contra la autoridad de Moscú, según fuentes de inteligencia estadounidenses citadas por The New York Times.

Por su parte, el también neoyorquino The Wall Street Journal asegura que Prigozhin, también con el conocimiento del general Surovikin, planeaba capturar al ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, y al jefe del Estado Mayor General, Valeri Guerásimov, durante una visita que ambos iban a hacer a una zona fronteriza con Ucrania, pero los servicios secretos rusos destaparon el plan dos días antes de su ejecución.

Lee también

Insultos, gritos y un consejo a Putin: así fue la negociación entre Prigozhin y Lukashenko

Fran Ruiz
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, da la versión de la crisis este martes

El “general Armagedón”, humillado

El general Surovikin y el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú

El general Surovikin y el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú

Tass

Surovikin, apodado “General Armagedón” por los medios de comunicación rusos, había sido puesto al mando de las operaciones en Ucrania en octubre. 

Pero en enero, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, nombró al jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov, para supervisar la campaña, humillando a Surovikin, quien quedó como adjunto, sin que se sepa el motivo.

El supuesto conocimiento de esos planes deja en una delicada situación a Surovikin ante Putin, quien no podrá pasar por alto esta traición, si se confirma esta conspiración golpista, en la que podrían estar involucrados más generales.

Según informaron funcionarios estadounidenses al NYT, “hay indicios de que otros generales rusos también podrían haber apoyado a Prigozhin”. La lógica es que el líder del ahora proscrito Grupo Wagner no habría lanzado su sublevación a menos que creyera que otros en posiciones de poder acudirían en su ayuda, según el diario.

Lee también

¿Qué hará Putin?

En principio, el gobierno ruso prefiere negar la noticia, que supondría nuevas “grietas” en los muros del Kremlin (como definió el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, a lo que está pasando en Rusia).

“Putin debe decidir ahora, según los funcionarios, si cree que el general Surovikin ayudó a Prigozhin y cómo debe responder”, agregó el diario estadounidense. “Algunos exfuncionarios afirman que Putin podría decidir mantener al general Surovikin si llega a la conclusión de que tenía conocimiento de los planes de Prigozhin pero no lo ayudó. Por ahora, según los analistas, Putin parece decidido a culpar del motín únicamente a Prigozhin”.

Un portavoz de Putin se limitó a calificar de “rumores y especulaciones” la información del NYT.

¿Occidente sabía?

Además del supuesto complot en el que estaría involucrado el general Surovikin, las agencias de inteligencia occidentales creen que Prigozhin había acumulado armamento y munición y esperaba que parte de las Fuerzas Armadas rusas se sumasen al motín y se rebelasen contra sus comandantes.

Asimismo, el WSJ asegura que los servicios de inteligencia de EU también tuvieron conocimiento de los planes del líder de Wagner y consideraban que tenía posibilidades de éxito, que se desmoronaron al filtrarse la conspiración y forzar a improvisar una alternativa.

Tras desistir Prigozhin de seguir marchando hacia Moscú, las autoridades rusas apuntaron de inmediato a EU como la mano que movía desde el exterior los hilos de la rebelión de los wagneritas, pero el presidente Joe Biden se apresuró a desmentir tal implicación.