El fin de la tregua llevó a una ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza. Tras el rompimiento de la pausa operativa por parte de Hamás, el Ejército atacó 200 objetivos en el norte y sur de Gaza.
El Ministerio de Sanidad de Gaza, bajo control de Hamás, reportó que la "agresión israelí" tras el fin de la tregua ha causado 109 muertos y centenares de heridos. La escalada de violencia ha agudizado la crisis humanitaria en la región.
"Tras la violación de la pausa operativa por parte de Hamás, en las últimas horas, fuerzas terrestres, aéreas y navales atacaron objetivos terroristas en el norte y el sur de la Franja de Gaza, incluidos Jan Yunis y Rafah", indicó un comunicado castrense israelí, que confirma la ampliación de los combates al sur del enclave en esta nueva fase de la guerra.
Mientras las alarmas por cohetes lanzados desde la Franja han sonado repetidamente en las comunidades israelíes fronterizas, la mayoría evacuadas; lanzamientos que han sido reivindicados por diferentes milicias de Gaza, incluidas las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás.
Estas también se atribuyeron el lanzamiento de "una tanda de cohetes" hacia la ciudad de Ashod, a 40 kilómetros del enclave.
La situación en los hospitales de Gaza es catastrófica, especialmente en el norte. Las capacidades médicas son limitadas, con hospitales sobrepasados y fuera de servicio. Ashraf al Qudra, portavoz del Ministerio de Sanidad, advierte sobre la gravedad de la situación, indicando que los hospitales restantes son insuficientes para atender la gran cantidad de heridos.
Además de la presión en los hospitales, la población civil se encuentra en una situación de extrema precariedad. Philippe Lazzarini, director de la UNRWA, ha lanzado una alarma sobre las consecuencias humanitarias, advirtiendo sobre el aumento de enfermedades transmitidas por el agua y la falta de alimentos y condiciones higiénicas adecuadas.
Lazzarini alertó sobre la aparición de hepatitis y enfermedades de la piel debido a la escasez de alimentos y agua potable, así como las condiciones insalubres en las que cada vez vive más gente. El llamado a la atención internacional sobre la urgencia de la situación en Gaza es crítico para evitar un número mayor de víctimas no solo por los ataques directos, sino por las consecuencias humanitarias inminentes.
La situación en Gaza ha llegado a un punto crítico, con una escalada de violencia que no solo amenaza vidas por la acción directa de los combates, sino por las consecuencias de la crisis humanitaria en curso. La respuesta y atención de la comunidad internacional se vuelven imperativas para mitigar el sufrimiento y evitar una catástrofe aún mayor en la región.
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