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Este jueves, un grupo de senadores estadounidenses encabezados por Bernie Sanders, Tim Kaine, Alexandria Ocasio-Cortez, Nydia Velázquez, Joaquín Castro, Greg Casar, Jeff Merkley y Chris Murphy, presentó una resolución que busca pedir perdón por el papel desempeñado por EU en la dictadura chilena liderada por el general Augusto Pinochet (1973-1990).
La resolución también demanda mayor transparencia y desclasificación de documentos relacionados con este oscuro período de la historia chilena.
La resolución expresa un “profundo arrepentimiento por la contribución de EU a la desestabilización de las instituciones políticas de Chile y de los procesos constitucionales”. Además, lamenta la ayuda proporcionada por EU en la consolidación de la dictadura represiva militar de Pinochet.
Uno de los puntos clave de la resolución es la solicitud de una “rendición de cuentas completa”, que implica la desclasificación de documentos aún no públicos relacionados con los eventos que llevaron al golpe de Estado y sus consecuencias.
El contexto histórico es crucial, ya que se cumplen 50 años desde el golpe de Estado en Chile, un evento que dejó una profunda huella en la historia del país sudamericano.
La resolución hace referencia a declaraciones del entonces asesor de Seguridad Nacional de EU, Henry Kissinger, quien reconoció que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) había creado las condiciones propicias para que ocurriera el golpe militar en Chile.
A pesar de su papel en la desestabilización del gobierno chileno, la resolución también reconoce que el Congreso de EU desempeñó un papel importante al revelar las “atrocidades” cometidas por el régimen de Pinochet contra el pueblo chileno.
Además, destaca los esfuerzos de las fuerzas prodemocráticas en Chile, respaldadas por movimientos en defensa de los derechos humanos en Estados Unidos y otros países, que finalmente lograron poner fin a la dictadura y restaurar un gobierno civil.
Los senadores, en un gesto de reconocimiento, aplaudieron a la población chilena por su valentía y determinación en la reconstrucción de una democracia fuerte y resiliente frente a las fuerzas del autoritarismo. También reafirmaron su compromiso de apoyar el proceso de “verdad y reconciliación” en Chile.
El pasado 25 de agosto, EU desclasificó dos informes presidenciales sobre el golpe de Estado en Chile. Estos informes proporcionaron información sobre las advertencias de un posible golpe y el apoyo militar clave a la asonada del 11 de septiembre de 1973.
Sin embargo, todavía existen documentos por desclasificar, y algunas voces continúan reclamando que Washington reconozca su rol no solo en el derrocamiento de Salvador Allende, sino también en la agitación previa en el país y en su apoyo posterior al régimen de Pinochet.
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