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El primer ministro británico, Keir Starmer anunció este jueves en rueda de prensa la creación de una nueva unidad policial para atajar las protestas violentas y aseguró que el Ejecutivo tomará “todas las medidas necesarias” para salvaguardar las calles del país y evitar que se repitan las escenas de días anteriores.
En este sentido, el 'premier' laborista también incrementará la capacidad policial a la hora de abordar altercados como los ocurridos en varias ciudades del país a raíz del acuchillamiento múltiple ocurrido este lunes en Southport, al noroeste de Inglaterra, que acabó con la muerte de tres niñas a manos del joven de 17 años Axel Rudakubana, británico de padres ruandeses, según la BBC.
Los orígenes raciales y religiosos del asesino de las niñas en Southport, acusado formalmente este jueves y encarcelado en una prisión de menores en Liverpool, suscitaron muchas especulaciones y desinformación que varios grupos de ultraderecha relacionaron directamente con los problemas de inmigración del país y con la comunidad musulmana.
“No vamos a permitir el miedo y el odio en nuestras comunidades. No son protestas, son desórdenes violentos”, dijo Starmer, que subrayó su apoyo a la comunidad musulmana e insistió en que estos altercados están alentados por grupos de extrema derecha e islamofóbicos “que atacan mezquitas, tiran bengalas a una estatua de Winston Churchill o hacen saludos nazis”.
Starmer se reunió esta tarde con varios portavoces de las fuerzas de seguridad británicas en su residencia oficial de Downing Street para agradecer su labor, poner en común una “respuesta coordinada” a las manifestaciones violentas y aumentar la cooperación entre los diferentes para compartir datos de inteligencia, usar tecnología de reconocimiento facial o para restringir el movimiento de personas.
Además, comentó que los que estaban pagando el precio de la desinformación son los padres y madres de las víctimas de Southport, que “merecen justicia” y tiempo para pasar el duelo, así como los policías que “tuvieron que luchar contra un ataque de su propia comunidad” y fueron atacados con ladrillos horas después de lidiar con el terrible suceso.
La Policía Metropolitana de Londres detuvo anoche a más de un centenar de personas en una manifestación organizada por caras mediáticas de la ultraderecha británica en las inmediaciones del Parlamento británico por desórdenes violentos y por lanzar botellas y latas a los agentes desplegados; y se registraron altercados en otras ciudades como Mánchester o Hartlepool.
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