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El expresidente estadounidense y candidato republicano Donald Trump (2017-2021) aseguró este martes que no es un radical, como lo señalan los demócratas, y arremetió este martes contra su rival en las elecciones de noviembre, la vicepresidenta Kamala Harris, a la que acusó permitir la ola de criminalidad, pese a que los datos oficiales anuncian todo lo contrario.
"No soy radical. Solo soy una persona con sentido común", dijo en un mitin en Howell (Míchigan) centrado en la delincuencia y la seguridad, tras asegurar con tono apocalíptico que, si gana la demócrata, habrá "crimen, caos, destrucción y muerte".
"Yo creo en el cumplimiento de la ley. El otro grupo no. Vamos a parar el crimen violento en Estados Unidos. Vamos a poner freno a la ola criminal de Kamala, que está llegando a niveles nunca vistos”, denunció.
Sin embargo, a pesar del panorama violento que pintó para el conjunto del país, las últimas cifras apuntan a una reducción generalizada de la tasa de delincuencia en los seis primeros meses de 2024 respecto a hace un año.
Los datos de la Major Cities Chiefs Association (MCCA) difundidos este agosto con información de 69 de las 70 ciudades en las que está presente esta organización de mandos policiales indican que los homicidios han pasado de 3,783 a 3,124, las violaciones de 14,472 a 13,064 y los robos de 48,529 a 45,575.
“Sería un desastre como presidenta”
Pese a la caída, cuyos datos ocultó interesadamente, Trump insistió en atacar con furia a la exfiscal Harris.
"La gente no conoce a la verdadera Kamala, pero yo sí. Está más a la izquierda de lo que nadie jamás pueda pensar. Es la persona de izquierdas más radical que alguna vez ha pensado en la presidencia, Sería un desastre como presidenta”, aseguró.
“Mandaré a los ilegales de Kamala a casa”
Trump reiteró su promesa de "cerrar la frontera" en su eventual primer día en la Casa Blanca y la de devolver a su país a los inmigrantes que crucen a Estados Unidos de manera irregular.
"Mandaré a los ilegales de Kamala de vuelta a casa, que es donde pertenecen", destacó junto a su intención de dar más fondos a las fuerzas de seguridad.
La comparecencia de Trump se produce en una semana en la que el magnate neoyorquino, de 78 años, protagoniza una intensa agenda de actos de campaña para contrarrestar el foco mediático que se cierne cernirá sobre la Convención Nacional Demócrata de Chicago, donde el jueves se oficializará como candidata a Harris.
Trump y su equipo acudirán estos días a cuatro estados clave como Pensilvania, Míchigan, Carolina del Norte o Arizona, centrándose en cuestiones cruciales para los conservadores de cara a las presidenciales, como la inmigración, la seguridad o la economía.
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