Trump odia a los mexicanos pero... ¿cómo se ven estadounidenses y mexicanos entre sí?
El discurso racista del expresidente debe ser acallado ante un panorama con más de medio EU con opinión negativa sobre nuestro país, según una encuesta
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El candidato presidencial republicano Donald Trump sostiene un gráfico de cifras de inmigración mientras habla durante su visita a la frontera sur de EU en Arizona
Donald Trump volvió a levantar este jueves un circo para otro espectáculo procaz contra los inmigrantes. Lo hizo en Arizona, al borde de la frontera con México, en un camino de tierra al pie de las colinas salpicadas de arbustos. Usó un pedazo de muro y una pila de vigas de acero para establecer un contraste visual, entre su enfoque para asegurar la frontera y el de su oponente la “Camarada Kamala”, como le llama a la hoy oficialmente candida demócrata y quien le saca ventaja en las encuestas.
Acompañado por madres en duelo, el alguacil del condado de Cochise, y el líder del sindicato de la Patrulla Fronteriza, el expresidente y líder republicano reforzó su mensaje sobre la seguridad fronteriza con un lema: "Hagamos que EU vuelva a ser seguro".
Así es como Trump mantiene viva su obsesión con la frontera, apuntando a los demócratas como la amenaza y señalando a los inmigrantes ilegales -muchos mexicanos- como los criminales.
¿Hasta dónde su discurso de odio y paranoia influye en la relación de mexicanos y estadounidenses? ¿Impacta en la manera en que ciudadanos de ambos países perciben la crisis migratoria?
Una encuesta de Pew Research Center indica que los mexicanos tienen una visión generalmente positiva de EU, mientras que los estadounidenses tienen una idea generalmente negativa de México, “lo que representa un cambio en comparación con 2017”, según encuestas realizadas por este mismo centro en ambos países a principios de este año.
El análisis arroja aspectos interesantes sobre cómo los mexicanos y los estadounidenses mian al otro país, así como sus percepción sobre cómo cada gobierno está gestionando la actual crisis migratoria.
La encuesta indica que los mexicanos tienen una visión generalmente positiva de EU, mientras que los estadounidenses tienen una idea generalmente negativa de México
Miradas opuestas
Los datos reflejan una asimetría clara en las percepciones entre mexicanos y estadounidenses. Mientras que el 61% de los mexicanos mantiene una opinión favorable de EU, solo el 37% de los estadounidenses comparte un sentimiento positivo hacia México.
En cambio, el 60% de los estadounidenses nos ven de manera desfavorable, en contraste con el 33% de mexicanos que tiene una opinión negativa de nuestro vecino del norte.
Esta divergencia en actitudes ha fluctuado con el tiempo. En 2017, durante la presidencia de Trump, solo el 29% de los mexicanos veía favorablemente a EU, un notable descenso. Sorprendentemente, en el mismo año, un 65% de los estadounidenses tenía una percepción favorable de México.
Donald Trump alega que la frontera está siendo “asaltada” por los inmigrantes
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Tanto en México como en EU, las opiniones varían según la edad y otros factores. En México, un 71% de los menores de 30 años tiene una visión positiva de EU, comparado con apenas la mitad de los mayores de 65 años.
En paralelo, en EU, los más jóvenes son más propensos a ver a México favorablemente, con un 48% de los menores de 30 años mostrando una opinión positiva, frente a solo un 25% de los mayores de 65 años.
Las diferencias raciales y étnicas en EU también son notables. Un 53% de los hispanos tiene una visión favorable de nuestro país, mientras que entre los blancos no hispanos, solo un 30% comparte este sentimiento. Otros grupos raciales y étnicos muestran posturas más divididas.
La inclinación política también juega un papel crucial. Entre los demócratas y los independientes que se inclinan hacia los demócratas, un 52% tiene una opinión favorable de México, comparado con un escaso 22% de los republicanos y sus afines.
Es interesante observar cómo las opiniones se han endurecido con el tiempo. En 2007, las posturas de demócratas y republicanos respecto a México eran casi equivalentes (49% y 45% favorables, respectivamente). Sin embargo, desde 2017, estas percepciones han tendido a ser más negativas en ambos partidos.
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El problema de la frontera
Mientras que Kamala Harris sostiene que ante la problemática de la frontera es posible “hacer justicia” a una herencia como nación de migrantes y reformar “el sistema de migración roto”, Donald Trump alega que la frontera está siendo “asaltada” por los inmigrantes y que se trata de un ataque que “debe ser detenido”.
Ambos posturas reflejan la polaridad que reina sobre la realidad migratoria entre ambos países. La encuesta de Pew Research Center indica que los estadounidenses son marcadamente más críticos que los mexicanos en cuanto al manejo por parte del gobierno de EU del gran número de migrantes que buscan asilo en la frontera con México.
Según la encuesta (realizada antes de una reciente disminución en los encuentros con migrantes debido a cambios en la política de asilo), más del 83% de los estadounidenses considera que su gobierno está haciendo un mal trabajo, y un 50% opina que el desempeño es extremadamente deficiente.
En México, solo un 52% comparte esta visión crítica, y apenas un 13% lo califica como un muy mal desempeño.
En ambos países, mayores niveles educativos e ingresos están vinculados a opiniones más críticas sobre la gestión del gobierno estadounidense en la frontera. En particular, los mexicanos con mayor nivel educativo son un 13% más propensos a calificar negativamente el manejo de la situación.
En cuanto a la afiliación política, los republicanos en EU son más propensos que los demócratas a desaprobar la gestión fronteriza de su gobierno (92% frente a 76%). En México, las opiniones están más alineadas, independientemente del apoyo o no al partido gobernante.
La encuesta también abordó las percepciones sobre la gestión del gobierno mexicano en la frontera. Nuevamente, los estadounidenses son más críticos, con dos tercios opinando que el gobierno mexicano está haciendo un mal trabajo, y un 48% calificándolo como extremadamente malo. En comparación, solo un 38% de los mexicanos comparte una visión negativa, con apenas un 9% opinando que el desempeño es muy deficiente.
En ambos lados de la frontera, aquellos con mayor nivel educativo suelen ser más críticos respecto a la gestión mexicana en la frontera. Por ejemplo, los mexicanos con más educación tienen un 17% más de probabilidades de desaprobar la respuesta del gobierno.
En términos de ingresos, en EU, los de mayores ingresos son más propensos a criticar la gestión mexicana, mientras que en México, el ingreso no parece ser un factor determinante.
Los estadounidenses mayores de 65 años muestran una tendencia mucho mayor a criticar al gobierno mexicano en comparación con los adultos menores de 30 años (80% frente a 50%).
Aunque hay un consenso general negativo en EU respecto a la gestión fronteriza del gobierno mexicano, los republicanos son más críticos que los demócratas (80% frente a 58%). En México, quienes no apoyan a los partidos gobernantes son más propensos a criticar a su gobierno (48% frente a 29% entre los que sí los apoyan).
Para los datos de México, el análisis se basó en una encuesta (cara a cara) representativa a nivel nacional de 1,042 adultos realizada del 23 de febrero al 27 de abril de 2024. En EU, fueron encuestados 3,600 adultos del 1 al 7 de abril de 2024.
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Trump: índice de riesgo
Ante un posible segundo mandato de Donald Trump al frente de EU, The Economist publicó un estudio para ayudar a comprender las repercusiones globales de tal desgracia. Clasificó a los 70 socios comerciales más grandes de EU según su exposición a las políticas trumpistas.
México, el mayor socio comercial de EU, encabeza la lista con una puntuación de 71 sobre 100. Las reglas de inmigración más estrictas podrían afectar a millones de mexicanos que ingresan a EU tanto legal como ilegalmente.
Las palabras de Trump salpican fuego en un clima candente y polarizado sobre la inmigración irregular en EU, como reflejan los números. Se trata del asunto insignia en la plataforma de campaña del candidato republicano, tan clave para abrirle camino hacia la Casa Blanca que ha prometido el mayor programa de deportaciones de la historia de ese país.
Mientras Donald Trump, primer expresidente en la historia de EU en ser hallado culpable en un juicio penal, siga haciendo eco del delirio supremacista que lo emparienta con los nazis. Mientras siga violentado a los extranjeros ilegales llamándolos “alimañas” o escoria que “envenena” al país, seguirá luciendo como el “Hitler de EU”, como alguna vez lo llamó JD, hoy su compañero de fórmula, a quien habría que silenciar.