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El expresidente estadounidense y candidato republicano Donald Trump (2017-2021) tiene miedo de salir derrotado en un segundo cara a cara contra la vicepresidenta de EU y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, por lo que este jueves desistió del que sería su tercer debate presidencial de cara a las elecciones del 5 de noviembre (en el primer vapuleó al entonces candidato, el presidente Joe Biden, logrando así que renunciara, algo de lo que parece haberse arrepentido porque contra él tenía casi seguro ganada la elección).
"¡NO HABRÁ TERCER DEBATE!", escribió en mayúsculas en su red social, Truth Social, este jueves, recurriendo a un tipo de letra tan grande como su temor interno a ser nuevamente derrotado, aunque él insiste en que ganó el duelo (aunque las encuestas y los analistas digan lo contrario).
Al justificar este jueves su decisión de no participar en otro debate, afirmó en Truth Social que "las encuestas muestran claramente" que ganó el duelo verbal, y en letras mayúsculas añadió: "KAMALA DEBERÍA CENTRARSE EN LO QUE DEBIÓ HACER DURANTE CASI LOS ÚLTIMOS CUATRO AÑOS."
"Cuando un boxeador pierde una pelea, lo primero que dice es 'QUIERO UNA REVANCHA'", declaró Trump, quien argumentó contra toda lógica que, como él no ha perdido, no necesita otro.
Contrariamente a lo que asegura Trump (usando el mismo razonamiento perverso que cuando se niega aún a reconocer que perdió las elecciones de 2020, y anticipando lo que ocurrirá en noviembre, si Trump es derrotado por Harris).
La campaña demócrata había solicitado un tercer debate después del encuentro de esta semana en Filadelfia, pero Trump ya había rebajado las expectativas de un nuevo cara a cara antes de las elecciones del 5 de noviembre.
El miércoles, en un acto de homenaje a las víctimas de los ataques del 11 de septiembre de 2001, Trump dijo que debía "pensar" si era necesario otro debate, ya que considera que ganó frente a Harris y tuvo una "gran noche".
Tras conocer que Trump se rajó, Harris insistió en su propuesta de celebrar un segundo debate, porque la ciudadanía se lo merece.
"Hace dos noches Donald Trump y yo tuvimos nuestro primer debate. Y creo que le debemos a los votantes tener otro porque estas elecciones y lo que está en juego no puede ser más importante", expresó durante un mitin en Charlotte (Carolina del Norte).
Ambos tuvieron su primer debate televisado el martes por la noche en Filadelfia, donde Harris se impuso con una imagen sosegada y presidenciable frente a un Trump iracundo que fue interrumpido varias veces por los moderadores para desmentir sus bulos.
De este modo, el debate entre Trump y Harris, que fue seguido por más de 67 millones de espectadores, se convertirá en el único cara a cara televisado entre los candidatos antes de las elecciones y la única ocasión para que los votantes comparen directamente sus propuestas.
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