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Walz acepta ser número 2 de Harris con un apasionado homenaje a la clase media

El candidato demócrata a vicepresidente apela a su experiencia personal para defender a los trabajadores frente a los ricos de Trump

RUMBO A LA CASA BLANCA

Un emocionado Tim Walz agradece los aplausos de los delegados demócratas en el estadio de los Chicago Bulls

Un emocionado Tim Walz agradece los aplausos de los delegados demócratas en el estadio de los Chicago Bulls

EFE

Cuando parecía imposible superar la brillante oratoria de Barack Obama, estrella junto a su esposa Michelle de la segunda noche de la Convención Nacional Demócrata, llegó el turno la noche del miércoles del gobernador de Minnesota, Tim Walz, quien aceptó el cargo de candidato a vicepresidente demócrata de Estados Unidos con un poderoso y emocionante discurso que electrizó el United Center de Chicago.

"Nunca subestimen a un profesor de escuela pública". Con esta frase, el número 2 de Kamala Harris, quien este jueves aceptará el cargo de candidata demócrata presidencial, Walz, de 60 años, hizo que el abarrotado pabellón estallara en gritos.

El apodado "entrenador Walz", por su pasado como maestro y entrenador de un equipo de fútbol americano en una escuela de secundaria, recurrió a su propia vida y la de su familia para defender a la clase media y trabajadora y a los beneficios que las políticas progresistas supuso para el bienestar de su familia, como Medicare o los programas de ayudas sociales a veteranos de guerra, como lo fue su padre.

Por el contrario, proclamó, las propuestas de Trump "forman parte de una agenda que nadie pidió" porque "no le sirven a nadie excepto a los más ricos y a los de ideología más extrema".

En una intervención en la que hizo referencia a cómo la ayuda del Estado permitió la reproducción asistida y el nacimiento de su hija, a la que bautizaron Hope (Esperanza), Walz llevó a las lágrimas a sus dos hijos, presentes en el público.

“¡Ese es mi padre!”

Su hijo Gus, que tiene problemas verbales y déficit de atención, se emocionó durante el discurso y comenzó a exclamar "¡ese es mi padre!".

A su vez, previo a que apareciera en el escenario, los integrantes del equipo de fútbol de la secundaria Mankato West, ya adultos, subieron a aplaudir a su "entrenador".

Walz fue elegido gobernador de Minnesota, un estado que ha votado demócrata en las últimas elecciones generales, pero cuya población rural es mayoritariamente republicana y conservadora en 2019. En 2022, fue reelegido por otros cuatro años.