Búsqueda
Por 86 votos a favor y 39 en contra, el Senado aprobó al filo de la media noche la reforma energética que impulsó el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador y que revierte la del ex presidente Enrique Peña Nieto con lo cual dará más preponderancia a Pemex y CFE sobre las empresas privadas.
Con ello eliminó el texto constitucional el concepto de “empresas productivas del Estado” y lo sustituye por el de “empresas públicas del Estado”, con lo cual evitarán ompetir en igualdad de condiciones con empresas privadas
El decreto que fue turnado a las legislaturas estatales y de la Ciudad de México para su trámite parlamentario, establece que el sector público tendrá a su cargo las áreas estratégicas manteniendo siempre el gobierno federal la propiedad y el control sobre los organismos y empresas públicas del Estado.
En materia del sector eléctrico se garantiza un esquema donde el 54% del suministro corresponderá a la paraestatal CFE, mientras que el 46 por ciento restante se destinará a las empresas privadas del ramo.
La oposición advirtió que la reforma podría ahuyentar la inversión extranjera cuando más sea necesaria para la producción de energía.
“ Yo no estoy cierta que las empresas internacionales quieran venir a inver tantísimos millones, no creo que quieran invertir millones cuando se les va a poner a la cola de la entrada al sistema de energía y además se les va a cobrar intermitencia y se les va a cobrar poteo y se llevan todas las pérdidas”, advirtió la senadora del PRI, Claudia Edith Anaya.
“Necesitamos más producción de energía, más generación, pero lo que estamos haciendo con esta decisión es decirle a los particulares, ‘miren, ustedes ya no vengan a invertir porque no los vamos a dejar entrar a la producción’. ¿Quién va a querer venir a invertir así? Y el Estado mexicano necesitaría 5 mil millones de dólares anuales para seguir creciendo a ser su propia red”, agregó
El senador del PAN, Gustavo Sánchez Vásquez, criticó que la reforma no aborda y menos explica la manera en que se sanearán las finanzas de Pemex y CFE que provocan multimillonarias pérdidas al país.
“En esta reforma no se toca ni una coma, ni una frase, ni una palabra sobre qué piensa hacer el gobierno para que estas empresas dejen de ser empresas de pérdidas millonarias financieras, Pemex, CFE siguen siendo un barril sin fondo”, fustigó
El dictamen reforma los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución que detalla que el Estado tendrá el control del sistema eléctrico nacional y del servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica, así como de la exploración y extracción de petróleo y demás hidrocarburos.
Con esto se inscribirá en la Carta magna que tanto Pemex como la CFE son empresas públicas del Estado y el litio, también por ser un mineral estratégico queda en control del Estado.
También estipula que el Internet es un área estrategia por lo que se estipula que no deberán constituirse monopolios con él.
La reforma también establece que no se otorgarán concesiones para la explotación de litio y determina que no se considerará como monopolio el servicio de internet que provea el Estado.
“El Litio y el servicio de internet se mantendrán bajo la responsabilidad estatal en un contexto global marcado por disputas geopolíticas y fluctuaciones económicas, el control del Estado sobre estos sectores sólo es estratégico, sino fundamental para la estabilidad y seguridad energética y tecnológica de México”, explicó la senadora de Morena, Ana Lilia Rivera Rivera
El senador panista Agustín Dorantes Lámbarri criticó la reforma, señalando que no aborda la crisis financiera de Pemex ni de la CFE.
“Les permite operar como empresas sin rentabilidad, perpetuando pérdidas millonarias que afectan a los ciudadanos”, dijo el senador, quien insistió en la necesidad de explorar alternativas para mejorar su eficiencia en lugar de institucionalizar sus deficiencias.
Mientras que el coordinador de MC, Clemente Castañeda, acusó que e la reforma tiene “un mal diseño institucional” en materia eléctrica y señaló que la CFE ha experimentado un “declive dramático” en el actual sexenio.
Por su parte, el senador Óscar Cantón Zetina, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, defendió la reforma al afirmar que “se pone fin al intento de desmantelar a Pemex y a la CFE”. Según Cantón Zetina, la iniciativa permitirá que los particulares contribuyan a los objetivos del sector público.
El senador destacó que, con esta reforma, el sector privado podrá generar hasta el 46 por ciento de la energía del país. “No estamos cerrando la puerta al sector privado en la industria eléctrica”, subrayó.
Asimismo, negó que se esté estableciendo un monopolio en el sector energético, ya que los servicios prestados por las empresas estatales no tienen fines de lucro y, por lo tanto, no pueden considerarse monopolios.
