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Gracias al amor de sus hijos, el invaluable apoyo de su esposo y la atención oportuna de los especialistas del IMSS- Estado de México Oriente, Rosa logró ganarle la batalla al cáncer de mama.
Después de dos años de quimioterapias y medicación, hoy Rosa, derechohabiente del IMSS, dejó atrás la larga batalla contra el cáncer de mama, motivo por el cual tuvo que se sometida a tratamiento de quimioterapia, medicación y una mastectomía.
A sus 47 años, la señora Rosa, comparte que un pilar fundamental para poder hacer frente a esta dura batalla fue el amor de su familia, y su esposo le ayudó a enfrentar la adversidad, e incluso someterse a la extirpación de uno de sus senos, y poder salir adelante.
La derechohabiente del IMSS, recordó que fue hace dos años, cuando comenzó su lucha, al ser diagnosticada con un tumor en su seno izquierdo, luego de una mastografía y ultrasonido, que le fue practicada en la Unidad de Detección y Diagnóstico de Cáncer de Mama (UDDCM) del IMSS Estado de México Oriente en el municipio de Coacalco.
“Inicié con un pequeño tumor que se desarrolló muy rápido; fui canalizada a mi Unidad de Medicina Familiar donde me hicieron una biopsia con resultado positivo, por lo que me enviaron al Hospital General de “La Raza”, donde se llevó a cabo la cirugía de mastectomía, un procedimiento clínico especializado”, explicó.
Con un matrimonio de 28 años, y tres hijos: una mujer y dos hombres, fruto de ese amor, Rosa confesó que el diagnóstico de un tumor maligno, fue devastador para ella, se desmoralizó y sintió que su vida se había acabado, pero con el apoyo de su esposo y familia tomó fuerza para enfrentar la batalla.
“Mi esposo ha sido un pilar importante en mi vida en las buenas y en las malas. En este proceso he encontrado a mujeres con el mismo problema que yo y se encuentran solas, pues al conocer que les van a extirpar un seno o incluso las dos mamas las abandonaron. En mi caso, cuando le dije a mi esposo que me iban a quitar el seno izquierdo, me dijo: “No pasa nada, tu para mi serás una mujer completa en todos los sentidos”.
Hoy Rosa, vencedora de esa dura batalla, se mantiene en control médico, no deja de acudir a sus citas y revisiones programadas en la UDDCM, en el municipio de Coacalco, ya que deberá mantenerse en tratamiento todavía durante los próximos cinco años, a fin de que los especialistas tengan la certeza de que el cáncer fue completamente erradicado.
La esposa y madre, hizo un exhorto a las pacientes quienes como ella enfrentan esa dura situación, a ser constantes, a tener fe y confianza en los médicos especialistas del Instituto, quienes, confesó, la han atendido con respeto y calidez.
Rosa se ha logrado incorporar a su vida familiar y laboral, una vez que ha logrado recuperar peso, cabello y estado de ánimo.