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Ciudadanos mexicoestadounidenses han alzado la voz en contra de los malos tratos y la discriminación por parte de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional (GN) en el cruce fronterizo de San Ysidro, ubicado en Tijuana, la principal ciudad fronteriza entre México y Estados Unidos.
Este viernes, tanto usuarios habituales de este cruce como empresarios locales expresaron su inconformidad por lo que consideran un trato abusivo y prepotente por parte de las autoridades migratorias, quienes han comenzado a cobrar un nuevo impuesto por ingreso, argumentando que es aplicable a personas de “origen extranjero”. Esta situación ha generado preocupación sobre su impacto en el turismo fronterizo, una actividad vital para la economía de la región.
Un impuesto que genera caos
El Derecho de Visitante sin Permiso para Realizar Actividades Remuneradas (DNR), una tarifa que fue instaurada en 2015, pero que no se había aplicado de manera estricta hasta el 20 de septiembre de 2023, ha causado confusión y malestar entre los viajeros. Este cobro ha desatado inconvenientes en la garita, afectando a ciudadanos mexicoestadounidenses que cruzan regularmente entre ambos países.
Martha, una de las afectadas, compartió su experiencia al regresar a Tijuana el pasado 10 de octubre. Según relató, fue abordada por agentes de la Guardia Nacional que le exigieron documentos físicos, pese a que previamente había podido mostrar su identificación de manera digital sin inconvenientes. “Uno de los agentes me obligaba a presentar el pasaporte físico y cuando le expliqué que eso era ilegal, me respondió que en México, que también es mi país, yo no tenía derechos”, contó Martha.
José Armando, otro ciudadano nacido en Estados Unidos pero con familia en Tijuana, relató una experiencia similar. Cruzaba la frontera cada semana sin problemas, pero repentinamente se le comenzó a exigir documentación que no tenía. Estas situaciones, según él, están desalentando a muchas personas de seguir visitando la ciudad. “Con estos malos tratos, a muchos se les van las ganas de venir a Tijuana”, declaró.
Impacto en el turismo de Tijuana
El malestar no solo afecta a los ciudadanos, sino también al sector turístico de Tijuana. Karim Chalita, presidente del Comité de Turismo y Convenciones de Tijuana (Cotuco), señaló que la situación está generando incertidumbre entre los turistas que frecuentan la ciudad. Aunque Chalita no se opone a los cobros, reconoció que la falta de información y la actitud de los agentes están provocando un rechazo generalizado. “No estamos en contra de que se cobre, otros países lo hacen, pero falta una campaña informativa clara y criterios más flexibles para aplicar el cobro”, afirmó.
Por su parte, Kurt Honold Morales, secretario de Economía e Innovación del estado de Baja California, reconoció el problema y afirmó que ya están en pláticas con las autoridades correspondientes. Aseguró que una vez que el nuevo director del INM, Sergio Salomón, asuma el cargo en diciembre, se abordará el tema para agilizar el proceso y evitar más conflictos. “El cobro no es irregular y solo se aplica a personas extranjeras que permanecerán más de siete días en la ciudad”, explicó Honold.
Esta situación ha despertado preocupación no solo entre los turistas, sino también entre los empresarios locales, quienes temen que los malos tratos y la falta de claridad en los procedimientos puedan afectar negativamente el flujo de visitantes a la ciudad fronteriza.
Con información de EFE.