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El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP), anunció que prohibirá la venta de alimentos y bebidas con bajo valor nutricional y alto contenido de azúcar, grasa y sodio en las escuelas del país. Esta medida fue confirmada por Mario Delgado, nuevo titular de la SEP, quien destacó que se trata de un paso importante para mejorar la salud de los estudiantes y combatir los altos índices de obesidad infantil.
Durante una conferencia de prensa en Villahermosa, Tabasco, Delgado comentó que esta decisión podría generar rechazo en algunos sectores de la industria alimentaria, especialmente en aquellos que producen este tipo de productos, conocidos como comida chatarra. Sin embargo, enfatizó que es necesario cambiar la cultura nutricional tanto en las escuelas como en los hogares.
Publicidad dirigida a menores, parte del problema
El secretario de Educación acusó a la industria alimentaria de inundar de publicidad a los niños y niñas, lo que ha contribuido a que México sea uno de los países con mayores niveles de obesidad infantil en el mundo. Según Delgado, es urgente tomar medidas para frenar esta situación, pues el sobrepeso y la obesidad infantil han alcanzado niveles críticos, afectando tanto la salud de los menores como la economía del país.
Organizaciones como El Poder del Consumidor han alertado sobre el crecimiento exponencial de estos problemas. En los últimos 30 años, el sobrepeso y la obesidad en la población infantil se han incrementado en un 120 %. De continuar esta tendencia, se estima que para 2030, al menos 7 millones de niños y jóvenes mexicanos tendrán exceso de peso, y la mitad de ellos desarrollará diabetes a lo largo de su vida.
Implementación de la prohibición y educación nutricional
Delgado afirmó que la SEP cuenta con el respaldo legal necesario para llevar a cabo esta prohibición. La Ley General de Educación establece mecanismos que permitirán regular la oferta de alimentos en las escuelas, asegurando que no se vendan productos que no cumplan con criterios nutricionales adecuados. El funcionario señaló que el próximo lunes se detallarán los pormenores del programa y las estrategias para implementarlo en todo el país.
Una de las claves de este proyecto es la educación nutricional. Delgado subrayó la importancia de modificar los hábitos alimenticios de las familias y de lo que se ofrece a los estudiantes en los centros educativos. El programa no solo se centrará en prohibir la comida chatarra, sino también en fomentar el consumo de alimentos naturales o mínimamente procesados, alineándose con las medidas publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 30 de septiembre.
Según la normativa, los alimentos y bebidas que se ofrezcan en las escuelas deberán privilegiar ingredientes naturales y no podrán venderse productos con sellos de advertencia, que indican exceso de azúcar, sodio o grasas saturadas.
Presión de organizaciones civiles
La prohibición de la comida chatarra en las escuelas ha sido una demanda constante de organizaciones civiles. En junio pasado, diversas agrupaciones protestaron ante la SEP para exigir la aplicación de la ley, argumentando que el consumo de estos productos en las escuelas puede provocar medio millón de casos de obesidad infantil en solo un año.
La implementación de esta medida es vista como un paso importante para abordar un problema que ha sido declarado una emergencia epidemiológica en México, debido a su magnitud y a los efectos negativos que genera en la salud de los menores y en el sistema de salud del país.
(Con información de EFE)