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Asociaciones de pacientes de México y Colombia promueven inclusión para las personas con acondroplasia. Buscan de una sociedad más inclusiva para las personas con talla baja

Personas de talla baja, requieren inclusión y ser visibilizadas

Personas con acondroplasia caminan por una calle de la ciudad.
Acondroplasia Acondroplasia, enfermedad genética que impide el adecuado desarrollo de huesos largos. El medicamento vosoritida, ayuda a esta condición, pero no esta disponible en el sector salud público

Médicos especialistas en genética y organizaciones de la sociedad civil de México y Colombia, integrada por pacientes y familiares con condroplasia –enfermedad de baja prevalencia- que ocasiona en estos pacientes una talla baja, buscan que se visibilice esta condición y derribar barreras de inclusión social.

En el marco del Día Mundial de las Personas de Talla Baja, -se conmemoró el pasado 25 de octubre-, pacientes con esta enfermedad que, por su baja prevalencia, es decir, que sólo un grupo muy pequeño de la población en general presentan esta enfermedad de origen genético, subrayaron la necesidad de una mayor inclusión social desde lo educativo, como en lo laboral, así como discriminación y el estigma hacia estas personas, que tiene un impacto directo en su situación emocional y autoestima, así como la falta de atención médica que enfrentan diariamente las personas con esta condición.

Personas de talla baja, en un mundo hecho para personas de estatura media

Al respecto, el doctor Saúl Neri Gamez, médico mexicano especialista en genética, enfatizó que la acondroplasia es una condición que se ubica en el grupo de las displasias óseas o esqueléticas, es decir, que ello afecta el desarrollo óseo, particularmente en los huesos largos de brazos y piernas.

Esto se ve reflejado en un crecimiento desproporcionado que se caracteriza por sus manifestaciones físicas, por ejemplo, se observa un mayor crecimiento de la cabeza, dedos cortos y talla baja que interfiere directamente en la independencia del individuo al verse inmerso en un mundo creado para personas de estatura promedio.

Cabe mencionar que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que una persona de talla baja es aquella que tiene una estatura inferior a 130 cm de altura al cumplir los 25 años o más, además de ser consideradas como personas con discapacidad por trastornos de talla en la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad desde 2019.

Acceso a medicación para una mejor calidad de vida

En su oportunidad, Wendy Gaviria, representante de la Corporación de Pequeñas Personas Latinas (Colombia), asegura que la Fundación De la Cabeza al Cielo A.C. (México) y Grupo Fabry de México, se han unido con el fin de compartir diferentes experiencias en torno a la inclusión y las innovaciones en materia de salud que están llegando a América Latina para brindar una mejor calidad de vida a las personas de talla baja con acondroplasia.

La doctora Mary García, especialista en genética humana, explica que “desde 2023 el manejo de las personas con acondroplasia cambió de manera favorable en Colombia, gracias a la aprobación de un tratamiento innovador llamado vosoritida, un fármaco que ayuda al crecimiento óseo de pacientes con acondroplasia con la epífisis de crecimiento abierta, el cual ha demostrado resultados visibles para pacientes y cuidadores”.

En su participación, Marisela Herrera, de la Fundación De la Cabeza al Cielo, señaló que a pesar de que en México este fármaco ya cuenta con la aprobación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), aún no hay acceso desde el sector público para todos los pacientes que son candidatos para recibirlo. Esta es una barrera más en el área de acceso a una atención integral y a medicamentos innovadores.

“Gracias al compromiso de las organizaciones de la sociedad civil, actualmente existen espacios en los que podemos compartir diversos enfoques de la talla baja, pues cabe destacar que existen diferentes alteraciones genéticas que se relacionan con esta condición, en las cuales los pacientes miden menos de 130 centímetros” especifica Alejandra Zamora, coordinadora nacional de pacientes para Grupo Fabry de México.

Casos de éxito de este nuevo fármaco, son los de Laura Sofía de 12 años que ha registrado un crecimiento de más de 5.5 centímetros en 10 meses de tratamiento, o como en el caso de Alaibert, un niño de 7 años que esta en tratamiento desde hace más de un año y ha tenido un crecimiento proporcionado de más de 6 centímetros, estos beneficios no sólo se traducen en estatura, sino en autonomía, independencia y calidad de vida.

Elida Cristina Lora Barriosnuevo, madre de Alaibert describe que “hay un cambio evidente en la autonomía de mi hijo, anteriormente necesitaba ayuda para vestirse o subirse a la silla del comedor, o al escalón del baño y hoy hace todo eso sin ayuda. Ahora tiene más confianza para realizar actividades físicas en la escuela.”

Salud mental y emocional

En cuanto al enfoque de procurar la salud mental y emocional de las personas de talla baja, la psicóloga de Grupo Fabry de México, Andreina Solórzano, ofreció algunos consejos para crear una red de apoyo emocional con la familia y amigos, que permita a las personas de talla baja afrontar o manejar sus emociones en situaciones difíciles.

En este sentido Wendy Gaviria invita a la concienciación sobre el uso correcto del lenguaje, pues la comunidad de personas con talla baja rechaza el término “enanismo”, por lo cual instan a la población a no utilizarlo para así respetar el derecho a la inclusión social y la igualdad, pues la talla no define la capacidad de las personas que viven con esta condición.

A través del encuentro virtual “Explorando la realidad de la acondroplasia”, los especialistas médicos de México y Colombia hicieron un llamado a médicos pediatras, neonatólogos y hasta médicos generales para actualizarse en temas de diagnóstico de enfermedades raras.

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