Una vez concluido el plazo legal, 859 jueces y magistrados renunciaron a participar en la elección del próximo año para renovar el Poder Judicial, cifra mayor a la que se tenía contemplada según los números que tenía el Senado.
De esta cifra, 349 son jueces y 510 magistrados.
El número de magistrados fue mayor a la que tenía contemplada el Senado lo que evidenció una contradicción de números.
El senado contaba con 464 puestos de magistrados, pero renunciaron 514 juzgadores.
En el caso de jueces hubo 349 declinaciones, pero son 386 cargos en disputa.
“No entraré a ninguna especulación porque es un número mayor en el caso de magistrados que tendrían que ir sus plazas a elección que eran de 464, entonces no sé las razones, tenemos todo el día de hoy para organizar, hacer pública la lista y veo muy difícil que hoy podamos darles el diagnóstico preciso de cada situación”, aseguró el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña.
El morenista aventuró una hipótesis:
“Digámoslo así, de que hubo personas juzgadoras que su elección es hasta 2027 y que están declinando desde ya, bueno, pues es un acto simbólico si fuese el caso, porque primero no se les ha vencido el plazo y segundo, pues pueden cambiar de opinión”, indicó.
En conferencia de prensa, Fernández Noroña especuló sobre otra explicación al mayor número de declinaciones de las contempladas.
“Hay quien declina porque no quiere participar y hay quien declina porque quiere ir por un cargo diferente al que ostenta en este momento, entonces esas dos condiciones se dan. El número que traíamos cuando era manejable todavía era relativamente bajo de quienes iban por un cargo diferente, pero yo creo que ya con el volumen que tenemos va a ser también importante que determinaron no sólo participar, sino además participar por un cargo de mayor responsabilidad”, estableció
El morenista aseguró que la próxima semana se darán a conocer al pleno del Senado las renuncias de los 8 ministros de la Corte entre ellas la de su presidenta, Norma Piña para que se decida lo conducente.
Fernández Noroña restó importancia al costo de la elección para renovar jueces, magistrados y ministros y reviró que la democratización del Poder Judicial no tiene precio, pues la justicia será expedita, imparcial y sólida para el pueblo mexicano.