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El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó un incremento en la subocupación laboral en México durante septiembre de 2024, lo que refleja una preocupante situación para millones de personas en el mercado laboral. La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) revela que 4.9 millones de mexicanos, equivalentes al 8.2% de la población ocupada, manifestaron tener la necesidad y disponibilidad para trabajar más horas de las que actualmente desempeñan. Esta cifra muestra un incremento de 28 mil personas en comparación con el mismo periodo de 2023, evidenciando que un importante sector de la fuerza laboral enfrenta una situación de empleo insuficiente para cubrir sus necesidades.
El informe destaca que la subocupación se presenta en su mayoría entre los trabajadores subordinados y remunerados, quienes representan el 47.6% de la población subocupada, un aumento de 1.2 puntos porcentuales respecto al año anterior. Este grupo incluye a empleados que, a pesar de tener un vínculo laboral formal, requieren ampliar su jornada laboral o contar con un empleo adicional para mejorar su situación económica. Por otro lado, los trabajadores por cuenta propia representan el 41.1% de la población subocupada, una proporción que ha disminuido en 1.5 puntos en comparación con el año pasado. Este descenso podría reflejar las dificultades que enfrentan los trabajadores independientes para encontrar oportunidades de trabajo adicionales en un entorno laboral incierto.
La subocupación afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque la proporción es ligeramente mayor en los hombres, con una tasa de 8.5%, mientras que en las mujeres es de 7.7%. Estas cifras subrayan una disparidad en la forma en que la falta de horas de trabajo afecta a ambos géneros, aunque en ambos casos, millones de trabajadores ven insuficiente el tiempo laboral actual para alcanzar sus metas económicas.
Por sectores económicos, la subocupación se concentra principalmente en el área de servicios, que es también la que más empleos genera en el país. Sin embargo, la limitada capacidad de los trabajadores de este sector para obtener más horas laborales refleja las condiciones estructurales del mercado laboral mexicano, donde muchas personas laboran en empleos de medio tiempo o sin contrato estable, lo que dificulta la seguridad económica a largo plazo.
El aumento de la subocupación subraya la persistencia de problemas en la calidad del empleo en México. Aunque el país ha mantenido una tasa de desocupación relativamente baja, ubicada en 2.9% en septiembre de 2024, la elevada subocupación apunta a que muchas personas con empleo no logran ingresos suficientes ni estabilidad laboral. Este tipo de situación es particularmente prevalente en la informalidad, donde las opciones de trabajo suelen estar limitadas y carecen de beneficios adicionales o seguros sociales.
Además de la falta de oportunidades para ampliar su jornada laboral, la subocupación también representa una carga psicológica para los trabajadores, quienes enfrentan un escenario de incertidumbre constante ante la imposibilidad de encontrar el trabajo completo que necesitan. Ante este contexto, los expertos en mercado laboral sugieren que se implementen políticas para mejorar la calidad del empleo, de manera que el crecimiento en la ocupación se traduzca también en mejoras reales en el poder adquisitivo y la estabilidad económica de las personas.
La subocupación, en conjunto con la alta informalidad, que alcanza al 54.2% de la población ocupada, sugiere la necesidad de estrategias de desarrollo laboral que fomenten el acceso a empleos de calidad y que reduzcan la precariedad laboral que enfrentan millones de mexicanos.