Focos rojos se prenden a partir de este lunes en la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) cuando arranque la simulación de una campaña que durará 22 días para elegir al nuevo rector, cargo que el aparato estatal del gobierno del priista Esteban Villegas ya le entregó a Ramón García Rivera. De concretarse la imposición, la comunidad universitaria vivirá un acoso inédito para el que ya se preparan manifestaciones de rechazo.
La estudiante Camila Martínez, por ejemplo, vislumbra el camino que deberá andar la UJED a lo largo de noviembre: “Sólo existen dos proyectos: el de la imposición o el de la autonomía; el del saqueo o el del progreso; el del pasado o del futuro”, dice durante una manifestación el pasado miércoles.
La protesta, también algo relativamente raro en estas tierras, se justifica al estar consciente de la maniobra del gobierno que encabeza Esteban Villegas. Dominar la universidad estatal, equivale a deshacerse de una conciencia social que puede resultar molesta. De hecho, el mitin estudiantil terminó recriminando que el estado continúe “con la tradición de endeudar a la entidad, que rebasa los miles de millones de pesos, la falta de transparencia, por la falta de creación de empleos y por prácticas de abuso de poder”.
El estado vecino de Sinaloa transitó por una situación en la que universidad estatal y gobierno terminaron en un choque abierto. El desastroso resultado ya se conoce.
Pero si algunos suponen manos morenistas detrás de la crítica, desde la Cámara de Diputados federal se plantea un panorama totalmente distinto: la alerta llega en voz de la legisladora de Movimiento Ciudadano Patricia Flores Elizondo, quien esta semana pidió respetar la autonomía en la elección del rector de la Universidad Juárez de Durango y exhortó a Esteban Villegas Villarreal a no intervenir en el proceso de elección del rector de la UJED.
Flores Elizondo destacó la trayectoria de la UJED como una casa de estudios plural que brinda educación superior a las y los jóvenes duranguenses, al permitirles acceder a una formación profesional de calidad.
Señaló que con 150 años de historia la casa de estudios del estado ha sido un espacio de inclusión, y por ello consideró esencial que se preserve su autonomía en el proceso electoral para la rectoría.
“La Universidad ha sido la casa de todas y de todos; lo que siempre se ha querido es esa autonomía de la universidad para elegir a sus rectores”, afirmó.
La diputada recordó que hace 14 años el gobierno estatal de extracción priista intervino en una elección de rector, lo cual generó “un desastre para la sociedad”. Estas prácticas se suponían superadas... hasta ahora.
Patricia Flores dijo que impera la neLa legisladora federal de que el proceso actual se desarrolle sin presiones ni recomendaciones externas. “Reitero la necesidad de que sean autónomas las elecciones y que no se presione, que no se persiga, o se dé indicaciones de a quién se debe elegir”, expresó.
Para la legisladora, la imposición que pretende Villegas Villarreal en la rectoría de la UJED con la llegada de Ramón García Rivera tiene el objetivo de un control electoral, ven en los jóvenes un voto.
Patricia Flores, exfuncionaria del gobierno de Felipe Calderón, señaló que la administración estatal ha manifestado públicamente su apoyo a un candidato, el exsubsecretario de Salud del estado, para asumir la rectoría, lo que calificó como una intromisión inapropiada. En entrevista, la diputada emecista además señala “el mal gobierno de Esteban Villegas”.
“A dos años de su elección, Esteban Villegas tiene a la economía del estado en número deplorables. Hay empleos muy mal pagados, cuando se comprometió a mejorar esas condiciones, además de que la nómina de los burócratas representa un monto de 500 millones de pesos. Si se suma, también, que Durango carga la nómina magisterial. Esteban Villegas ha seguido con la tradición de 100 años de gobiernos priistas que han endeudado a la entidad que a la fecha rebasa los miles de millones de pesos. Durango tampoco tiene el beneficio del ‘nearshoring’, porque hay falta de inversión en la infraestructura para los parques industriales, en las carreteras, principalmente la de Durango -Mazatlán, que conecta con el (océano) Pacifico, ruta para el trasiego de todo tipo de mercancías, pero hoy con el difícil escenario de la violencia desatada por el conflicto del Cártel de Sinaloa”, señala Patricia Flores.
La maxipista de Sinaloa es hoy un punto de ejecuciones, detenciones y desaparición de personas por la guerra de exterminio que desde el 9 septiembre enfrenta a ‘Los Chapitos’ y ‘La Matiza’ por la entrega del fundador de ese cártel, Ismael ‘El Mayo’ Zambada al gobierno de Estados Unidos.
Patricia Flores descarta que el acoso a la comunidad universitaria apunte a repetir la llamada “Estafa Maestra”, del desvío de recursos públicos a través de las universidades públicas del país, pero se compromete a revisar la ley en los candados que impidan repetir esta historia. “Lo que quiere el PRI es tener el control de los jóvenes para elecciones”, afirma.