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A poco más de un mes de los estragos que causó el l huracán John, en las costas de Guerrero, habitantes de Puerto Márquez en Acapulco, denuncian la falta de apoyo por parte del gobierno local y federal e incluso en algunos lugares señalan que hay cobros irregulares para ser censados.
Por ello, habitantes de este puerto como Juan Pablo Uribe González, uno de los damnificados, demandaron la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum y la gobernadora, Evelyn Salgado pues acusaron la escasa la ayuda en su colonia y denunció que en algunos lugares están cobrando hasta 500 pesos a las familias por el simple hecho de registrarse en el censo de damnificados.
El lugareño de la zona conocida como Puerto Márquez detalla lo difícil que fue el día cuando “John” pasó por Acapulco.
“Nosotros sabíamos que estábamos en el cerro y no pasaba el arroyo, pero esto no fue el arroyo, fue un deslave. Mi casa fue la primera que se llevó y, de ahí, siguió con otras más abajo”, expresó Juan Pablo Uribe González.
Apenas en mayo había terminado de construir la loza de su hogar, la cual fue destruida completamente por el deslave que ocasionó la fuerza del huracán.
A pesar de la presencia de elementos de la marina y de los mensajes emitidos por la gobernadora Evelyn Salgado, los vecinos aseguran que la ayuda ha sido insuficiente y que solo se han realizado labores superficiales. “Han subido, pero solo como para rascarle, no han hecho nada en realidad”, lamentó Juan Pablo Uribe González, quien actualmente se encuentra habitando en la casa de una vecina.
Recientemente y tras insistentes solicitudes, elementos del Ejército subieron a la colonia. Sin embargo, los afectados cuestionan la efectividad del censo, pues afirman que las autoridades desconocen la existencia de algunas viviendas. “Cuando nos vinieron a censar, les dijimos que aquí había casitas, y del mismo censo nos respondieron: “¿A mí quién me garantiza que aquí había casas?’”, señaló Juan Pablo Uribe González.
La situación en Puerto Márquez continúa siendo crítica, con decenas de familias desplazadas y un llamado urgente para que las autoridades agilicen el apoyo a quienes lo perdieron todo.