La asistencia de la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, a la cumbre mundial de líderes integrantes del G20, a celebrarse en Río de Janeiro, Brasil, los próximos 18 y 19 de noviembre, marca un antes y un después.
Los predecesores que asistieron, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, junto a quienes capitanearon en estos sexenios el Banco de México, vivieron convencidos de que la disciplina económica ortodoxa era el único camino a seguir. AMLO optó por no asistir y, así, la presidenta Sheinbaum llevará por vez primera el enfoque de economía político dominante en el país desde 2018.
Sheinbaum deja atrás los seis años de su antecesor y fundador de Morena, Andrés Manuel López Obrador, quien no asistió a dichos encuentros de talla internacional y dejó la representación en manos de su entonces canciller, Marcelo Ebrard Casaubon.
Cabe destacar que el actual titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Juan Ramón de la Fuente, ha enfatizado la importancia de asistir a dicho encuentro, ya que los países integrantes representan el 85 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del mundo, el 80 por ciento de la inversión, el 75 por ciento del comercio mundial y el 66% de la población mundial.
Con la confirmación de su asistencia al G20, la mandataria mexicana ha generado gran expectativa, no sólo a nivel nacional sino internacional. Las solicitudes de diálogo directo con la mandataria y mandatarios de otras naciones incluyen al primer ministro de Canadá, así como, los presidentes de: China, Corea, Francia, India, Indonesia, Japón y Reino Unido.
El expresidente Calderón Hinojosa, quien se convirtió en el primer presidente de la región de América Latina, en asumir la presidencia del G20, y con ello, ser la sede del magno encuentro en nuestro país, en el 2012, sus propuestas se centraban en la mayor coordinación de políticas entre los países del G-20 para enfrentar los retos de aquellos años, particularmente los desempeños económicos mediocres que perseguían a muchos países emergentes.
Para Peña Nieto, la preocupación, junto con los mandatarios de Argentina y Brasil, era la de diversificar las relaciones comerciales, así como abrir nuevos mercados de negocios.
Si bien es cierto que las políticas de la macroeconomía son temas fundamentales para los países miembros, la propuesta que lleva la Presidenta de México está enfocada más a fomentar un bienestar social desde las bases de la sociedad, en quien menos tienen y atender a los más desprotegidos.
De plano, dijo que él no iría
Cabe recordar que el fundador de la cuarta transformación, Andrés Manuel López Obrador, previo a dicho encuentro, declaró en forma clara y puntual: “de una vez les adelanto, no voy a ir a la reunión del G20”, aunque envió una misiva enfocándose a los problemas de la desigualdad en el mundo, “mi aportación modesta va a ser, hay que reunirse, pero para que no haya tanta desigualdad en el mundo, porque eso es lo que origina el deterioro del medio ambiente, eso es lo que origina la migración, eso es lo que origina la inseguridad y la violencia”, estableció el entonces mandatario. Pero perdió la ocasión de llevar los temas recurrentes en su discurso a ese foro.
Por el contrario, la presidenta Claudia Sheinbaum tiene el firme interés de abordar de manera muy puntual temas relacionados con la igualdad de género, el desarrollo sostenible, cultura y que se impulse la agenda digital y para ello, en el país en enero próximo ya comenzará a operar la Nueva Agencia Digital.
En apoyo al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, la presidenta Sheinbaum Pardo ha secundado una alianza global contra el hambre y la pobreza, la cual, de concretarse: habrá una declaración de compromiso por parte de los países que han aceptado sumarse.
Entre las propuestas de la Presidenta Sheinbaum Pardo lleva a los países del G20 están las experiencias y resultados de programas como: Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, atención para el bienestar para adultos mayores
Viajaban hasta con sus esposas
A diferencia de los Calderón y Peña, quienes viajaban con una amplia comitiva, Sheinbaum viajará en un vuelo comercial, (de ida y regreso a Río de Janeiro) con un reducido equipo de trabajo: los secretarios de Energía y de Relaciones Exteriores, Luz Elena González, Juan Ramón de la Fuente, respectivamente, Paulina Silva, coordinadora general de Comunicación Social de la Presidencia y una fotógrafa.
El G20, está conformado por: Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Estados Unidos Francia India Indonesia Italia Japón México Reino Unido República de Corea, Federación de Rusia, Sudáfrica, Türkiye —como ahora se le dice a Turquía—, y las dos organizaciones regionales de la Unión Europa y recientemente la Unión Africana.
Este año, Brasil como país anfitrión tiene la canonjía de invitar a otros países, con lo que asistirán los mandatarios de: Bolivia, Chile, Colombia, Malasia, Mozambique, Paraguay, Qatar, la Santa Sede, Uruguay y Vietnam. El anfitrión Brasil aparece como principal aliado de Sheinbaum en la intención de que la cumbre económica afronte el tema de la desigualdad.